Los Cardinals pierden a Carson Palmer y pierden ante los Rams

La temporada de los Arizona Cardinals comenzó mal, con el partido que perdieron ante unos New England Patriots sin Brady y Gronkowski. Empeoró con una derrota muy dura en Buffalo. Y ha alcanzado el tono dramático absoluto con lo que hemos visto hoy en su estadio de Phoenix, en el que Los Angeles Rams se han llevado una victoria insospechada y, además, se han cobrado la pieza de Carson Palmer. Todo tiene una pinta horrible para estos Cardinals.

Los Rams han ganado por 17 a 13 y, encima, ni siquiera se puede decir que hayan jugado bien. Eso ha de doler aún más por Arizona. El juego de carrera, que es el santo y seña de Los Angeles, fue parado con notoria agresividad. Todd Gurley sólo llegó a las 33 yardas terrestres. Uno pensaría que, siendo así, el ataque de los Rams apenas si dio señales de vida.

Y es la verdad. Apenas un par de big plays en los que Case Keenum conectó con Brian Quick fueron lo que se puede entender por un ataque de la NFL. Pero, oye, en ambos casos para touch down, por lo que pusieron 14 puntos en el marcador.

Sumadas las dos cosas, la conclusión no puede ser otra que los Arizona Cardinals tuvieron un partido plácido.

Pero no. La versión de este año de este equipo está muy lejos de tener nada plácido. A pesar de que John Brown tuvo un día enorme, con 10 recepciones (nueve en la primera mitad) para 144 yardas, y que David Johnson corrió una enormidad, con 83 yardas al final del encuentro, la end zone se le atragantó a Palmer, que sólo pudo encontrar en ella una vez a Michael Floyd.

Lo pero, para los Cardinals, sucedió en el último cuarto. Aún iban arriba en el marcador, por tres puntos, y se estaban dedicando a intercambiar punts con los Rams. Entonces Palmer sufrió un golpe que le dejó fuera del partido y, acto seguido, Tavon Austin soltó un retorno marca de la casa que dejó a los Rams en la yarda 34 de los Cardinals; una falta personal, un facemask, pitado por los árbitros les llevó a la 19 y, de ahí, al segundo de los touch downs de Brian Quick.

Tuvo que salir Drew Stanton los dos últimos drives a remontar, con los resultados esperables, entre intercepciones y jugadas dudosas que no acabaron en nada.

Los Rams hicieron un partido mediocre, en el que su gran fuerza fue detenida, y donde la brillantez escaseo. Los Cardinals tuvieron momentos de dominación y tácticamente fueron mejores. Pero, ay, es esa clase de año para los de Arizona: todo se volvió en su contra y cada instante clave del partido les fue adverso. 1-3 para los Cardinals y una crisis galopante pues tanto Rams como Seahawks están ya 3-1.