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FÚTBOL SALA | ARGENTINA 5 - PORTUGAL 2

Argentina frena a Ricardinho y jugará la final del Mundial

La albiceleste, más sólida e intensa, aprovechó dos minutos y medio horribles de los lusos para decidir la semifinal (5-2). Peleará por su primer Mundial ante Rusia (sábado, 21:30).

Los jugadores argentinos celebran el pase a la final.
Getty Images

Argentina disputará este sábado ante Rusia (21:30, Eurosport1 y Gol) la final del Mundial de fútbol sala de Colombia. Un duelo que medirá a los dos mejores equipos del torneo sin discusión, pero donde faltará el mejor jugador del planeta, Ricardinho. Porque Portugal volvió a evidenciar sus carencias de fondo de armario, dependiendo en exceso de la pareja formada por el astro y Cardinal. Y eso, ante un conjunto tan bien trabajado como la albiceleste de Diego Giustozzi, fue del todo insuficiente.

Y eso que Portugal encajó bien el primer golpe, el gran tanto de un Borruto que definió ante Bebe como menos esperaba, con un sombrerito. Los lusos, con Ricardinho descansando, eran capaces de hilar una buena jugada colectiva que Re apuntillaba en el segundo palo. Pero lo que parecía un buen presagio para los lusos, fue un espejismo.

En dos minutos y medio, en Portugal falló todo lo que podía fallar y Argentina lo exprimió al máximo. La defensa lusa, con un nervioso Bebe en portería, fue un auténtico coladero. Stazzone (¡solo en el segundo palo!), Vaporaki en la misma situación y el canario Alan Brandi castigaban a su rival, que con un 4-1 en contra quedaba al borde del KO.

Ya no se movió el marcador hasta el descanso, a pesar de una triple ocasión que Ricardinho mandó arriba en media chilena. Y tras la reanudación, Argentina intentó frenar el ritmo de partido al máximo. Portugal, si llegaba, siempre se encontraba con Sarmiento, el seguro meta argentino del Palma.

Con ese panorama, el seleccionador portugués Jorge Braz recurrió al ataque de cinco, pero Argentina, que ya salió victorioso del ‘efecto Higuita’ en la primera fase, apenas se inmutó. En más de diez minutos que defendieron al portero-jugador luso, no sólo fueron capaces de aumentar el marcador (Cuzzolino en una falta), sino que sólo encajaron el 5-2 de Tiago Brito cuando quedaban apenas tres. Fue el último susto de una Argentina que fue un muro para Ricardinho y los suyos, y que ya se cree, en la primera final de su historia, que son capaces de bordar una estrella de fútbol sala en su pecho.