Fiz: "Cambiaría los 'Six Majors' por una medalla olímpica"
Martin Fiz atendió a EFE después de ganar en la categoría de veteranos en el maratón de Berlín y tras haber ganado antes en Nueva York, Tokio y Boston.
El maratoniano Martín Fiz "cambiaría los Six Majors -su reto de ganar los seis maratones más importantes del mundo en la categoría de más de 50 años- por una medalla de oro olímpica", objetivo que no consiguió al quedar cuarto en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.
En una entrevista concedida a EFE, Fiz se muestra "satisfecho" de sus logros de "este último año" pero tiene la "espina clavada" de no haber subido a lo más alto del podio en Atlanta, una oportunidad perdida que no se volverá a repetir.
En los últimos once meses Fiz ha vencido en cuatro maratones (Nueva York, Tokio, Boston y Berlín) en la clasificación de atletas mayores de 50 años, con una marca media de menos de 2:30:00.
El atleta vitoriano, recién llegado de su éxito en Berlín donde batió el tiempo de su clasificación, está convencido de que su idea "ha motivado a muchos atletas a correr de nuevo".
Describe el maratón del pasado domingo en la capital alemana como "una carrera desenfrenada desde el principio porque se preveía que los atletas africanos iban a batir el récord del mundo", lo que provocó que "desde el primer metro" fueran todos "a un ritmo endiablado".
Para Martín Fiz esta última carrera ha sido "la más complicada" de las cuatro grandes disputadas hasta la fecha "por la gran rivalidad" y, precisamente, ha sido donde ha logrado la mejor marca, aunque reconoce que la de Tokio también "fue difícil" porque sirvió de clasificación para Río a los atletas profesionales de Japón, lo que aumentó la participación y la competencia.
"Participar en los seis maratones más importantes se me ocurrió de la noche a la mañana ya que había corrido la de Nueva York e iba a ir a la de Boston, por lo que me propuse hacer las seis grandes", relata Martín Fiz, quien destaca que con esta idea "las agencias de viajes a nivel deportivo tienen más demanda de atletas populares" que quieren acudir a esas carreras.
El objetivo de Fiz concluirá el año que viene con los maratones de Londres -la prueba con "más presupuesto" y donde estarán "los mejores del mundo" ya que no hay Juegos Olímpicos- y de Chicago, que también será complicado porque el corredor vasco no utiliza los privilegios que tenía cuando era campeón del mundo para salir en los puestos de cabeza.
"Cada maratón es diferente por los recorridos", explica Fiz, que en la carrera neoyorquina hizo "un entrenamiento aeróbico", pero para Berlín y Londres "el entrenamiento es de mucha más calidad", sin olvidar que "no es lo mismo viajar a Berlín un día antes de la prueba que ir a Japón o a Estados Unidos".
"Algunos me dicen que soy un matemático", cuenta, porque para preparar las pruebas trata de adaptarse al horario de la carrera y desde 15 días antes se levanta en el horario de la prueba y se habitúa "a la alimentación" que le van a dar "en los avituallamientos".
Ha anunciado que cuando acabe este proyecto surgirá algo "dentro del mundo del deporte agónico -el de máximo esfuerzo- como los ultramaratones o hacer los seis desiertos", algo que le llama "mucho" la atención.
También le sorprende la evolución que han experimentado las carreras por "la cantidad de gente que corre" y cree que ya se ha convertido "en un movimiento social".
"Antes corrían cuatro locos, ahora se han abierto las puertas y lo que para muchos puede ser una moda ahora, puede convertirse en un modo de vida después", según el vitoriano, quien también ensalza "la entrada de la mujer en la carrera". "En los años 90 vivimos la burbuja de la construcción y ahora estamos en la burbuja del "running", pero tenemos que tener cuidado de que no nos explote", advierte.
A su juicio, el papel de los atletas españoles en Río "fue muy bueno" y menciona el "éxito" de Bruno Hortelano en los 200 metros lisos y la medalla de oro de Ruth Beitia en salto de altura, de la que ha dicho que fue "el no va más".
En referencia a la no inclusión de su pupilo Iván Fernández en el equipo titular olímpico tras la lesión de un compañero, Fiz dice que le hubiera dado "la oportunidad de vivir una experiencia olímpica" y cree que "tanto la Federación Española de Atletismo como Iván (Fernández) cerraron la puerta".
"Una vez que se marcharon los atletas a Río, Iván se dejó de motivar y no hubo una simbiosis entre él y la Federación que, por comodidad, no le dio la plaza", concluye.