Dallas Cowboys 31 - 17 Chicago Bears
Los Dallas Cowboys ya tienen su santa trinidad: Dak, Zeke y Dez
El novato Dak Prescott logró su primer pase de touchdown (a Dez Bryant) y guió los Cowboys hacia su segundo triunfo consecutivo de la temporada. Chicago nunca entró en el partido.
Los Dallas Cowboys lograron su segunda victoria de 2016 y segundo triunfo consecutivo de la era Dak Prescott. En el AT&T Stadium de Dallas, el quarterback rookie también consiguió su primer pase de TD, algo que esperaba con ansia la afición vaquera (sobre todo la que sueña con un futuro sin Tony Romo, cuando este vuelva a estar listo). Además, el primer TD de pase del rookie trajo consigo otra gran novedad en este 2016: un touchdown de la mayor amenaza aérea de Dallas: Dez Bryant.
El primer cuarto arrancó con un TD de Prescott, aunque de carrera. El graduado de Mississippi State convirtió un QB sneak.
El monólogo de Dallas continuó durante el resto de la primera mitad, con otros dos TDs de carrera de Lance Dunbar y Alfred Morris. El resultado en el descanso era de 24-3 y la ventaja nunca llegó a peligrar para los Bears.
¿Dunbar y Morris? ¿Qué hay de Ezekiel Elliott? Tranquilos, Cowboys, el rookie estrella no anotó un TD pero dio todo un recital. Con 30 balones, el novato recorrió 140 yardas e incluso saltó por encima del safety Bear Chris Prosinski (1,88 metros) como si este fuera jugador de football ‘pee wee’.
El equipo de Chicago nunca dio síntomas de poder alcanzar a los Cowboys y la segunda parte fue casi tan cómoda para los locales como la primera. Brian Hoyer hizo un partido semidecente (30/49, 317 yardas y 2 TDs) sustituyendo al lesionado Jay Cutler, salvo un autofumble en el último cuarto que mató las últimas posibilidades de su equipo. El tight end Zach Miller logró los únicos dos touchdowns de su equipo.
Los Cowboys se colocan 2-1 en la NFC Este, a la par de los Giants y a un triunfo de los Philadelphia Eagles. El camino a seguir es claro: Dak, Zeke y Dez.
Los Bears, en cambio, afrontan un arranque 0-3 y la lesión de Jeremy Langford, que se marchó del partido resintiéndose del tobillo. ¿Lo bueno? Que el rookie Jordan Howard ahora tendrá una oportunidad y este sí pinta como futura estrella.