Arnold Schwarzenegger, el niño que cumplió su sueño
El culturista, actor y político de 69 años estará este fin de semana estará en Barcelona, donde presentará el Arnold Classic de fitness.
Arnold Schwarzenegger es un hombre polifacético, ha sido culturista, actor y político. Este austriaco de 69 años de edad es reconocido en todo el mundo. Este fin de semana estará en Barcelona, donde presentará el Arnold Classic y en el cual se darán cita todos los amantes del fitness. Certámenes como el que se va a celebrar en Barcelona permiten que nuevos culturistas se den a conocer y luchen por hacerse un hueco en este mundo.
Schwarzenegger no consiguió de la noche a la mañana el éxito del que goza en la actualidad. El suyo fue un camino de superación y de soledad. Todo comenzó cuando aún no era conocido por ese apellido tan difícil de pronunciar y más aun de escribir, sino cuando era Arnold, un simpe niño.
Era un niño austriaco, cuyo padre era oficial de policía. Su padre tenía pensado el futuro que Arnold debería seguir: ingresar en el ejército y casarse con una mujer noble. Pero los planes del padre se truncaron cuando el pequeño Arnold descubrió unas revistas de Reg Park. En ellas se podían leer como Mr. Universo se había convertido en Hércules. Ahí empezó todo. Como cualquier niño, soñó con convertirse en el hombre más fuerte del mundo. Pero a diferencia de los sueños del resto, su sueño no se iba.
El culturismo no existía en Austria, a los amigos que les contaba su plan se reían de él y le incitaban abandonase: "Vamos Arnold, estás soñando, déjalo", le decían sus más allegados. Aunque con más dureza le trataba su padre, el cual le llegaba a decir que le avergonzaba. En cuanto Arnold fue mayor, su padre no lo dudo y le alistó en el ejercito. Debía seguir el camino que tenía planeado, convertirse en un hombre y dejar de lado los sueños de crío.
Pero no fue así. A pesar de que fuese destinado a la compañía de tanques y tener que realizar un entrenamiento militar que no favorecería la ganancia de músculo, tomó la decisión de que había llegado la hora de luchar por su sueño. Cuando el resto de sus compañeros dormían, él se levantaba, tan solo habiendo dormido unas tres horas, y realizaba su propio entrenamiento. Las dificultades eran máximas, el ejército no veía con buenos ojos el culturismo, por lo tanto no se disponía del material necesario, debía buscarse ejercicios alternativos como las dominadas o paralelas entre bancos.
Todos sus compañeros le trataban de convencer que lo que estaba haciendo era inútil y una pérdida de tiempo. Pero Arnold ya tenía un primer objetivo, el certamen de Mr. Europa Junior que se celebrara en Stuttgart. No tenía permiso para ir, pero él sabía que no podía dejar ma1rchar esta oportunidad. O la cogía o debía abandonar la idea de ser el hombre más fuerte del mundo. Era el último año en el que podía participar, al año siguiente cumpliría los 18 años, y participar en un evento internacional supondría un gran avance.
Abandonó a escondidas la base del ejército, a sabiendas que si le descubrían acabaría en un calabozo durante varios días incluso semanas. Llegó a Stuttgart justo la misma tarde de la competición. Tuvo que convencer a otros participantes de categorías inferiores para que le prestasen ropa para concursar, Arnold no disponía de nada. Una vez conseguido salió ante el público y según fueron pasando las rondas, las ovaciones iban siendo mayores. Arnold consiguió salir victorioso y convertirse en Mr. Europa Junior.
Ese primer título lo cambió todo. Al volver a la base, intento pasar desparecido pero le descubrieron al entrar. Paso varios días en un calabozo encerrado, pero Arnold ya tenía decidido su camino y no era ese. Fue llamado al despacho de su superior donde tuvo que aguantar una bronca. Pero sabían que había ganado y debían aprovecharlo. Arnold había sido disciplinado, algo que gustaba en el ejercito, al haber tenido que seguir una rutina para conseguir sus logros. Decidieron que su castigo sería ir a la cocina, donde debería pelar patatas. Pero, donde además recibiría mas comida y podría comer a diario proteína. Construyeron máquinas para que pudiese entrenar y al cabo de un año había ganado más de once kilos de músculo puro. Habían cambiado las tornas, de ser el niño que soñaba con cosas irrealizables, a ser el ejemplo a seguir dentro del ejército austriaco.
En 1966, un año después de convertirse en Mr. Europa Junior, consiguió ganar el mismo certamen pero en la categoría absoluta. A partir de ahí ganó en cuatro ocasiones el NABBA Mr. Universo y en una ocasión el IFBB Mr. Universo, este último otorgado por la Federación Internacional de Fisioculturismo. Conseguido esto, solo le quedaba una cosa, convertirse en Mr. Olympia. En 1969 decidió participar e intentar ganarlo, pero no salió victorioso. Aun así, no se dio por vencido y acudió al año siguiente, donde en esta ocasión si logrará coronarse como Mr. Olympia. El culturista más joven en conseguirlo. Hizo su aparición año tras año hasta en el certamen de Mr. Olympia, donde instauró una dictadura al conseguir ganarlo seis años consecutivos. En 1975 decidió que era hora de retirarse.
Schwarzenegger, además de culturista, fue actor y uno de los papeles que le hizo saltar al estrellato en Hollywoodd fue el de Conan el Bárbaro. Durante su preparación para la película tuvo que realzar un entrenamiento intensivo, lo cual hizo replantearse a Arnold la posibilidad de volver del retiro para competir una última vez. Una cadena de televisión le había contratado para comentar la competición pero sorprendió al mundo y dio la noticia. ¿Por qué no competir? Tuvo poco tiempo para hacer una preparación específica para el certamen, pero aun así logro convertirse en Mr. Olympia por séptima vez y anunciar su retira definitiva.
A partir de ese momento, se dedicó a seguir cumpliendo sus sueños, una vez conseguido ser el hombre más fuerte del mundo. Cumplió ser actor y hacer una gran fortuna con sus películas. A pesar, de su paso por Hollywoodd, no supuso que se alejase del mundo del deporte, siguió practicando y entrenando, además de asumir cargos políticos relacionados con el deporte. En 2003 concurrió a las elecciones para ser Gobernador de California, cargo que ostentó hasta 2011.