El camino hacia la tercera estrella, por el lado difícil
España ya sabe cuál será su difícil camino hacia el ansiado tercer Mundial. La Kazajistán de Higuita, en octavos, luego Rusia y Brasil.
![Aicardo, Bebe, Raúl Campos y Miguelín, tras celebrar uno de los goles ante Marruecos.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/ADVNVXKYYJO4DAPL6V5U3R3HXE.jpg?auth=531ca9287de81c13e8576d6fbae9a87eb625c213dcdffedede4ad20ae7148b47&width=360&height=203&smart=true)
Tras una primera fase sin excesivas sorpresas, España ya sabe cuál será su camino hacia el ansiado tercer Mundial. Se cumplieron los pronósticos y la Selección marchará por el lado del cuadro, a priori, más complicado. Mañana, en Medellín, el primer escollo será la Kazajistán del ‘portero-jugador’ Higuita, un meta (uno de los cuatro brasileños nacionalizados) que se convierte en un atacante más cuando la ocasión lo requiere (sin necesidad de cambiar meta por un hombre de campo) y comprende un desafío táctico para cualquier rival al que se enfrente. En cuartos y semifinales, siempre que España avance y se cumplan los pronósticos, aparecen Rusia, con ganas de revancha tras la última final de la Eurocopa, y la pentacampeona Brasil de Falcao. Casi nada. Sobre todo si se compara con el otro lado del cuadrante, donde la Portugal de Ricardinho e Italia, con permiso de Argentina, parecen tener un camino más despejado.
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“Sin intensidad”. Pero la principal preocupación española no son sus rivales. “Nos está faltando determinación, intensidad y demostrarnos que estamos mejorando”, reconocía el seleccionador tras cerrar la fase de grupos ante Marruecos, donde España volvió a tirar de oficio, pero sin un fútbol sala brillante. “Es importante ganar, pero también jugar bien”.
¿La lectura positiva? Que a España le ha bastado con eso para ganar los tres partidos, cumplir y pasar limpios de tarjetas. El panorama perfecto para encarar la fase decisiva.