Breve resumen de la peculiar historia de los Rams
La historia de los Rams se remonta a los años treinta, cuando la franquicia fue fundada en Cleveland en 1936. Un año después se inscribió en la NFL.
Al igual que los seres humanos, todos los equipos de fútbol americano tienen su propia historia. Sin embargo, la de uno en especial está de moda –tras la vuelta a casa con victoria el domingo- y es extrañamente particular. De hecho, los sueños de anillo de Super Bowl de los Rams de Los Angeles fueron llevados a Hollywood por Warren Beaty, siendo recogidos 22 años más tarde y en otra ciudad, por un hombre cuya historia también podía ser llevada a la gran pantalla, un señor que apilaba latas en un supermercado de Iowa y acabó, gracias a su paso por la Arena League y la NFL Europa, levantando el trofeo Vince Lombardi.
La historia de los Rams se remonta a los años treinta, cuando la franquicia fue fundada en Cleveland en 1936. Un año después se inscribió en la NFL. En los años cuarenta, el equipo estuvo en estado de hibernación debido a la Segunda Guerra Mundial. Al volver a competir (1946) se instaló ya en la ciudad de Los Angeles, donde jugó en el Coliseo hasta 1979. Su primer título de la liga (1949) lo conquistó de la mano del quarterback Bob Waterfield, MVP de la competición. Los años cincuenta comenzaron para los Rams con inmensa gloria, llegando a las finales de la NFL en las tres primeras oportunidades y conquistando su segundo título en 1951.
Tras un inicio aciago en los sesenta, el mítico entrenador George Allen los devolvió a las buenas épocas en 1966. La década de los setenta fue histórica. Si bien los Rams no ganaron una Super Bowl, se posicionaron como uno de los conjuntos líderes de la NFC. En 1972, fueron comprados por Carroll Rosembloom, que falleció en 1979 dejando la franquicia a su viuda, Georgia Frontiere quien, además de hacer anuncios de American Express, se convirtió en la mujer más poderosa del deporte profesional americano.
Después de un paso fugaz por la Super Bowl en 1980, los Rams se movieron al Anaheim Stadium, al lado de Disney. Compartieron ciudad por un tiempo con los Raiders, pero eso no les restó popularidad ni ahuyentó a su público. Mientras los Rams eran seguidos por la gente guapa, los Raiders atraían más a los malotes de Los Angeles.
El éxito del equipo se fue apagando y la Señor Frontiere y su club hicieron las maletas, emigrando a St. Louis, donde Kurt Warner en la primera final de la NFL del Siglo XXI dio a los Rams su única Super Bowl, bajo la dirección de Dick Vermeil. Tanto Vermeil como su sucesor, Mike Martz, instauraron un juego agresivo de pase en St. Louis que se convirtió en la admiración del planeta. La ofensiva liderada por Warner que tenía como wide receivers a Isaac Bruce, Torry Holt y Ricky Proehl, complementada por el running back Marshall Faulk, fue temida algunos años, pero sus éxitos fueron efímeros y los Rams, después de perder contra pronóstico la Super Bowl en 2002, cayeron en picado y volvieron a los sótanos de la liga.
Tras la era Warner y el paso de 17 quarterbacks diferentes como titulares, el equipo ha vuelto a Los Angeles. Después de más de veinte años, a la afición le cuesta reconocer a sus hombres, pues los Rams, bajo las órdenes del entrenador Jeff Fisher, tienen un sello diferente, claramente defensivo. Muestra de ello fue su primera victoria, sobre los Seahawks, en su nuevo debut en Los Angeles: 9-3 en un partido en que no se anotó un solo touchdown.
¿Recuperarán los Rams el ataque y el glamour, dándole a la gran ciudad del sur de California lo que busca o seguirán jugando más al estilo Cleveland o Pittsburgh? El tiempo lo dirá. Por ahora, solo podemos concluir que interés hay, al menos las 91.000 personas que se dieron cita el domingo en el Coliseo lo certifican.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que Russell Wilson tiene un mérito enorme por haber jugado el domingo a pesar de padecer un esguince de tobillo. Sin embargo, es triste verle deambular agónicamente por el pocket sabiendo que no puede echar a correr en el momento preciso.
2. Pienso que la NFL es maravillosa porque sus resultados, simplemente, no tienen explicación: los Titans derrotados en Tennessee contra Minnesota ganan en Detroit a unos Lions que habían triunfado en Indianapolis; los Raiders que salieron airosos de New Orleans caen en Oakland frente a unos Falcons que habían perdido en Atlanta con Tampa Bay…
3. Pienso que Mike Zimmer volvió a demostrar que posee una de las mentes defensivas más privilegiadas del planeta al maniatar a los Packers en 14 puntos para llevar a sus Vikings a la segunda victoria de la temporada. ¿Cómo es posible que pasara seis largos años en Cincinnati como coordinador defensivo hasta que un equipo se fijara en él? Pienso que Minnesota tiene ahora uno de los mejores head coaches de la NFL.
4. Pienso que tanto Dak Prescott como Carson Wentz tienen una presencia especial en el pocket. Si alguien viera fútbol americano por primera vez sería incapaz de decir que únicamente llevada cada uno dos partidos como profesional.
5. Pienso que, con diferencia, Justin Tucker es el kicker más decisivo de la NFL. Baltimore lleva dos victorias por menos de siete tantos esta temporada. En ellas, Tucker ha convertido los cinco field goals que ha intentado, incluido uno de 50 o más yardas en cada partido.