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JUEGOS PARLÍMPICOS

Teresa Perales lideró a una España con relevo generacional

Río dejó 31 medallas, 9 de oro, y sube al 11º puesto en el medallero.

Festival para terminar. Elena Congost, en el momento en el que cruza la meta de la maratón y se convierte en la nueva campeona paralímpica.
EFE

España cerró su participación en Río con la prueba que, quizás, mejor escenifica el espíritu de superación del deporte paralímpico. En medio de un calor extremo, España sumó en el maratón tres medallas más para acabar con 31 (9 de oro, 14 de plata y 8 de bronce). Elena Congost, extenuada y llorando, trajo el noveno oro, al que se añadieron dos platas, las de Abderramán Ait, (categoría T46) y Alberto Suárez (T12). Aunque España acaba con 11 medallas menos que en Londres (42), deja buenos momentos y, sobre todo, nuevos referentes. También mejoró su puesto en el medallero, del 17º al 11º.

Teresa Perales volvió a liderar el equipo español. Ganó cuatro medallas de las seis pruebas en las que participó. No hizo pleno, pero volvió a ser la gran referencia en la natación. En este deporte es donde España brilló con fuerza: 17 medallas (6 de oro).

En estos Juegos también se pudo ver que el relevo generacional va por el buen camino. Los jóvenes, muchos debutantes, conquistaron buena parte de las medallas. Gerard Descarrega, Kim López e Izaskun Osés, en atletismo. Alfonso Cabello, en ciclismo. Michelle Alonso, Sarai Gascón, Nuria Marqués, María Delgado, Ariadna Edo, Israel Oliver, Óscar Salguero y Miguel Luque en natación. Jairo Ruiz, en triatlón…

Tampoco fallaron los de siempre. David Casinos, que había encadenado oros en los cuatro Juegos anteriores, conquistó el bronce, aunque dejó entrever la retirada. Álvaro Valera, en tenis de mesa, repitió la plata de Londres, mientras que el ciclismo volvió a ser una fuente de medallas segura.

Teresa Perales, cuatro medallas. Teresa Perales se mantiene después de Río como la máxima referencia en el deporte paralímpico del país. Es la deportista paralímpica española con más medallas. La aragonesa participó en seis pruebas y conquistó medallas en cuatro: un oro, en los 50 espalda, y tres platas, en 100 libre y 200 estilos y libre. Tras ganar la plata en su primera prueba, tuvo un bache físico, del que se recuperó logrando medalla en todas las pruebas restantes. Era la primera vez en toda su vida que no subía al podio en una final.

David Casinos. En sus quintos Juegos Paralímpicos y acompañado por su mujer, Celia Maestre, David no pudo conquistar el oro en peso de forma consecutiva. David agradeció el bronce, pero avisó que, por su edad (44 años), meditaría sobre su continuidad en la competición, llegándose a plantear cambiar el tartán por la bicicleta.

Israel, Oliver el chico de oro. El canario Israel Oliver se confirmó como la gran figura de la natación masculina española, al ganar dos oros, en las pruebas de 100 mariposa y 200 estilos. Ganó su primera medalla paralímpica en Atenas 2004 y desde entonces y hasta Río no había vuelto a conquistar una medalla olímpica.

Sarai Gascón fue de plata. La nadadora catalana sonaba con fuerza después de su gran actuación en el Europeo de Funchal. Se bañó en plata en los 100 libre, 100 mariposa y 200 estilos.

Nuria Marqués y Óscar Salguero, debutantes de oro. La nadadora catalana, de 17 años, se ha mostrado como otra de las figuras emergentes de la natación. Ganó el oro en el 400 libre y la plata en 100 espalda. Óscar Salguero, de 18 años, se impuso en 100 braza.

Michelle Alonso repitió título. La canaria revalidó el título de campeona paralímpica en los 100 braza y lo hizo en una carrera espectacular, con récord paralímpico incluido. A sus 22 años, ha devuelto el lustre al deporte para los discapacitados intelectuales como Michelle.

Ariadna Edo, María Delgado y Miguel Luque. Nadadores jóvenes que también han explotado en Río. María Delgado se marcha de Río con dos bronces, en 100 espalda y 50 libre. Miguel Luque se llevó la plata en 50 braza y Ariadna Edo, el bronce en 400 libre.

Gerard Descarrega, rey del 400. Junto a su guía, el exatleta internacional Marcos Blanquiño, el actual subcampeón del mundo se colgó el oro en los 400 y lo hizo batiendo el récord de Europa (50:22). En el 1.500 la debutante Izaskun Osés fue bronce.

Kim López, debutante de oro. Con un lanzamiento de 16,44 el lanzador valenciano conquistó la primera medalla española en Río, que fue de oro, en el lanzamiento de peso. Se postula para suceder a David Casinos.

Tres medallas para el ciclismo. Alfonso Cabello se confirmó como el presente y el futuro del ciclismo paralímpico, tras ganar la plata en persecución de ciclismo en pista, donde fue bronce la velocidad por equipos. En la ruta el tándem Ávila-Font fue plata.

Tenis de mesa, dos platas. El tenis de mesa trajo dos platas, la de Álvaro Valera, que repetía el metal de Londres, y la de por equipos, con Cardona, Pérez y Ruiz.

Estreno del triatlón con bronce. Jairo Ruiz hizo historia al conquistar para España la primera medalla en este deporte, bronce, en el estreno del triatlón en unos Juegos Paralímpicos.

La explosión del baloncesto. El baloncesto en silla de ruedas explotó en Río. Fue plata ante Estados Unidos en su primera final en unos Juegos Paralímpicos y se confirma como el deporte emergente con un equipazo liderado por los Zarzuela y Asier García, entre otros.

Maratón. Elena Congost, plata en 1.500 en Londres 2012, se cambió al maratón y acertó. Elena, que no es ciega total, se colgó el oro, pese a correr sin guía, por un problema médico de éste. Abderramán Ait repitió la plata de Londres y Alberto Suárez, oro hace cuatro años, se colgó otra plata.