Carpena: “A Mireia le dimos todo: se lo había ganado”

Los Juegos finalizaron hace más de dos semanas. ¿Qué balance hace?

Las expectativas no se cumplieron. El deporte es superación, y no lo hicimos. Sabíamos que era difícil, porque Londres fue un hito en los deportes acuáticos. De las 13 medallas que habíamos conseguido en la historia, cinco fueron en 2012. En Río, obtuvimos el oro histórico de Mireia, algo que nunca había logrado una nadadora y que la encumbra. Necesitábamos alguna final olímpica más, al margen de la de Pons.

¿Mireia ha tenido en este ciclo olímpico todas las ayudas posibles?

Mireia tiene todo lo que ha necesitado gracias a que se lo ha ganado. Los deportistas se dividen en niveles olímpicos. El estatus de Mireia le da derecho a todo lo que necesita para entrenar. Se ejercita en el CAR, el técnico está en la nómina de la RFEN, tuvo su fisioterapeuta, su psicólogo… Todo de común en acuerdo con su entrenador. Todo dentro de un raciocinio, le dimos todos lo que está en nuestra mano. Jessica Vall y Melani Costa también lo tuvieron en su momento.

¿Los éxitos de la natación española se reducen solo a Mireia?

No es verdad. Lo que pasa es que España tiene una primera espada deslumbrante. La natación española no ha demostrado el potencial que tiene, se lo dije así a los chicos y chicas en Río. Hay que demostrarlo cuando toca. Lo hicimos en Barcelona 2013, algo menos en Kazán 2015. Es difícil, y a lo mejor tardamos años en encontrar una nueva Mireia. Tampoco habrá muchas Hosszu en Hungría.

¿Fred Vergnoux seguirá siendo el técnico de Mireia?

He tenido alguna conversación con Fred. Al margen de que lo quiero, él me ha manifestado que está en la línea de seguir. Hay que tener capacidad para negociar con él. Podemos llegar a un punto de encuentro.

Al margen de la natación, ¿cuál es su balance del waterpolo?

Sabemos de las dificultades de los cuartos, y nos tocó lo peor. Cada uno a su manera. La desgracia que supuso cruzarnos con los que nadie quiso en los chicos. Las circunstancias nos llevaron a colocarnos primeros de grupo. Nos tocaría el más débil, pero nos tocó el campeón. Las chicas fallaron el día que no debían fallar. Un tercer tiempo nefasto nos condenó, pero al menos quedaron quintas y reaccionaron.

Y el quinto puesto de la sincro, ¿qué opina?

La apuesta por este dúo es acertada. Aspirábamos a la medalla y estuvimos cerca. Nos sorprendió el salto de Japón, porque ante Ucrania en el libre estuvimos por delante y en el técnico estuvimos con puntuación más por debajo de lo que es. Nuestro dúo fue competitivo.

¿Mengual seguirá?

No tengo confirmación. Se tendrá que analizar y todo partirá de su voluntad. Hablamos de Tokio. Hay un proceso electoral abierto además.

Esas elecciones marcan el futuro de las federaciones tras los Juegos. ¿Cómo está su proceso y los candidatos que se presentarán?

Hay que reunir unos requisitos para ser candidato, porque tienes que alcanzar los apoyos. Yo dije que mi voluntad era seguir. Hasta que no toque no presentaré mi candidatura. Por un lado parece que está Rafael Blanco y el padre de los hermanos de los Ortiz-Cañavate, que es una sorpresa. Hay que convencer a los que tienen que votarnos. Gané en su momento, pero también puedo perder. Aunque creo que esto no va a suceder.

¿Por qué?

Si las federaciones importantes no me empujan no pinto nada. He dicho que quiero continuar, hay que cambiar cosas. Hay que iniciar otra etapa. Me siento arropado porque las federaciones que están a mi lado seguirán estando.

Usted ha gobernado los ocho últimos años y quiere cambiar cosas. ¿En qué sentido?

El reto es que los jóvenes conecten con el alto nivel. Es el gran reto del deporte español, compaginar la alta competición con los estudios y su formación como personas. Que tengan acceso a la universidad, porque no hay sensibilidad con ese asunto. Con la edad escolar sí que hay avances. Queremos que los resultados en categoría júnior se prolonguen. También queremos hacer una especial inversión en las aguas abiertas y los saltos.

El asunto económico fue un quebradero de cabeza y asunto de polémica. ¿Lo sigue siendo?

En el tema económico tuvimos vaivenes y la enderezaremos cuanto antes. En dos o tres años tenemos el equilibrio patrimonial.

Pero le han aumentado las subvenciones. ¿Le han ayudado desde el CSD?

Cerraremos 2016 con un superávit. Mi objetivo es llevarme bien con todos para promocionar mi deporte. Si cumplo, gano credibilidad, y de lo contrario, pierdo. Recibimos las subvenciones en base a unos criterios. Crecimos porque los resultados son buenos y nos pusimos a la altura del atletismo. Tenemos cinco disciplinas. Si el waterpolo fuera independiente tendría lo mismo que el hockey. Entre 2009 y en 2008 recibimos una subvención de seis millones. El año pasado ya fueron cuatro y en 2012 de 2,8 millones.