Chispazos de la última semana de pretemporada
La noche del jueves dejó mucho más de lo que se esperaría normalmente a estas alturas de la temporada. Artie Burns y D.Henry la rompieron.
Para la gran mayoría alrededor de la NFL, la última semana de pretemporada tiene como objetivo afinar el roster final, decidir los últimos cortes y colocar en ritmo equipos especiales y a algunos suplentes que tienen cierta importancia.
Sin embargo, la noche del jueves hubo algo raro en el ambiente. Dejó mucho más para platicar de lo que se esperaría normalmente a estas alturas de la temporada.
En el duelo entre Patriots y Giants, Brady tuvo su última acción prolongada hasta octubre al participar en toda la primera mitad. El quarterback de los Patriots entró en ritmo luego de iniciar el partido con una intercepción y acabó con números aceptables y una valiosa experiencia.
Entre lo más rescatable que obtuvo Brady fue un jersey autografiado por Odell Beckham Jr. La mala noticia, además de la suspensión de cuatro partidos, que arranca el sábado, fue una nueva derrota ante los Giants en algo que ya debe ser genético.
En ese mismo encuentro, Nueva York también le dio nueve jugadas a Victor Cruz, con la esperanza de que el receptor de origen puertorriqueño pueda recuperar su mejor nivel. Ver a Cruz en la cancha ya es un logro como tal. Su rendimiento por otro lado, tuvo altibajos al perder la mayoría de las batallas con Malcolm Butler, nombre reconocido por Russell Wilson.
Filadelfia terminó la pretemporada con marca de 4-0. Solo les queda pedir que no haya relación con el 4-0 que obtuvo Detroit en 2008
Colin Kaepernick comandó una ofensiva anotadora de 15 jugadas. También encabeza un creciente movimiento de jugadores que protestan el himno nacional de Estados Unidos, al que hoy se le sumaron dos integrantes más, su compañero de San Francisco, el safety Eric Reid, y el cornerback de los Seahawks, Jeremy Lane.
La primera selección global del pasado draft, Jared Goff, terminó su pretemporada de pesadilla con otro fumble, otra intercepción y un lugar seguro como el tercer quarterback de los Rams. Cuando se toma en cuenta que los dos primeros son Case Keenum y Sean Mannion, uno se da cuenta de que el proyecto de Goff en Los Ángeles es a muy (muy) largo plazo.
Derrick Henry volvió a verse como un hombre entre niños y los Titans podrían estar cocinando un ataque terrestre intrigante, por no decir dominante, junto al artista previamente conocido como DeMarco Murray.
La ofensiva de Pittsburgh fue limitada a 122 yardas, lo que o habla muy mal del ataque suplente de Pittsburgh o extremadamente bien de la defensiva de Carolina. La historia en los playoffs se inclina a que el caso sea el primero.
Lo más destacado para los Steelers fue el novato Artie Burns, quien tuvo dos jugadas espectaculares que ponen a soñar a Pittsburgh con que su perímetro dejará de ser un colador… eventualmente.
Y en el punto más importante, muchos de los jugadores hoy cumplieron su sueño y se convertirán en jugadores de la NFL, casi en la misma proporción que los que hoy dejaron ir su última esperanza.