Carolina se despide con un diploma y varias ovaciones
La gimnasta, a sus 30 años, logró quedar octava en la competición individual y redondear una extensa y reconocida carrera.
A sus 30 años, Carolina Rodríguez rompió barreras y se fue con un diploma de los Juegos de Río, la última de sus participaciones después de tres experiencias olímpicas a su espalda. La mujer más veterana en participar en la competición individual de gimnasia rítmica fue una de las más aplaudidas y brillantes, algo penalizada por los jueces según el público, pues no cometió errores y demostró un nivel alto en las cuatro rotaciones. Sus 69.949 le sirvió para terminar octava.
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El triunfo se lo llevó la rusa Margarita Mamun, quien dirimió un bonito duelo por el oro con su compatriota Yana Kudryavtseva, quien perdió toda opción de alcanzarla en elejercicio de mazas. Mamun obtuvo finalmente 76.483 mientras que su compañero se quedó en 75.608 pese a ganarla en las otras tres rotaciones. El bronce fue para la ucrania Ganna Rizatdinova (73.583).
La española comenzó con una nota de 17.616 en la rotación de aros, para seguir con 17.683 en la de pelota y hacer su mejor ejercicio en la de mazas: 17.700. El público abucheó las puntuaciones de los jueces, dándole valor a la actuación de Carolina, que quiso disfrutar cada minuto después de tantos años y tantos contratiempos. La última rotación fue la de cinta, en la que sus 16.950 no le valieron para escalar posiciones para sí para asegurar un diploma. Dulce despedida para una mujer que decidió romper barreras.