JUEGOS OLÍMPICOS | TAEKWONDO

Joel González no se va de vacío: bronce para olvidar el dolor

Se impuso (4-3) al venezolano Edgar Contreras y ve recompensado de esta forma su esfuerzo tras vivir un calvario con las lesiones.

Río de Janeiro
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Juegos Olímpicos Río 2016, hoy 19/08/2016 en directo

Joel González no se va de vacío de Río, donde llegó con muchas ganas y muchas dudas por los problemas físicos que le martirizaron los tres últimos años. El catalán de 26 años consiguió uno de los dos bronces tras derrotar al venezolano Edgar Contreras por 4-3.

Joel, el competidor perfecto que llegó a Londres sin tacha, se planteó para Río el reto de ser campeón olímpico en dos pesos diferentes (en 2012 lo consiguió en -58), algo que sólo había logrado un mito, el estadounidense Steven López. Se quedó cerca. Comenzó derrotando al croata Filip Grigic por 4-3, después se deshizo del agresivo mongol Temuujin Purevjav (7-4) y en la semifinal, con el jordano Ahmad Abughaush, perdió por 7-12 y acusó dolor en la rodilla izquierda, en la que sufrió una rotura de ligamento cruzado en 2013 y otra en los ligamentos que sujetan la rótula en diciembre pasado.

El calvario de la recuperación pasó por su mente… En marzo, todavía le inyectaban factores de crecimiento en la zona. Todo iba muy justo. En mayo, ya fue bronce en el Europeo y creyó que aún era posible soñar.

Voy a por hielo y a movilizar continuamente la rodilla para que no se quede agarrotada”, advirtió en zona mixta Joel, criminólogo que ha trabajado con la LaLiga en la prevención de amaños, antes de medirse a Contreras. Se echó una cabezada y su familia, segun contó, le dijo: “Olvídate de la rodilla y disfruta. Quizá no vuelvas a unos Juegos”. Supo jugar sus cartas, su elasticidad y su cabeza. Una patada en la cara al venezolano le valió tres puntos. Acabó 4-3. Se sentó, gritó “¡Guaaau!” y se asombró de lo que había conseguido. Saltó y se abrazó a su madre. Atrás quedó el dolor.

"Solo mi familia y amigos saben lo que he sufrido"

¿A qué le sabe esta medalla después de todo lo que ha padecido en este ciclo olímpico a causa de las lesiones?

Pasé momentos duros y solamente mis familiares y amigos saben lo que he sufrido durante este tiempo. No me sabe ni mejor ni peor que el oro de Londres, porque es una competición totalmente nueva. No me encontré del todo bien, pero después de la semifinal pude salir, darle un abrazo a mis padres y eso me dio fuerzas.

¿Y qué le dijeron sus padres en este momento?

Mis padres me dijeron que me olvidara de la rodilla, que saliera a disfrutar y que, si se me volvía a romper, pues que ya me operaría otra vez. Que disfrutara porque no sabía si volvería a unos Juegos Olímpicos.

¿Cuándo se vio ganador?

No lo tuve claro en ningún momento, pero fui al combate con las ganas de vencer. Nunca puedes rendirte. Él venía cansado y quería demostrar desde el primer momento que quería el combate. Fue justo, pero gané.

¿Cómo ha sido su último año?

Pasé días muy duros. En diciembre volví a recaer de la rodilla y no pude entrenarme hasta mayo. Luego fui al campeonato de Europa y recaí. Luego me salió un herpes en un ojo hace un mes y estuve dos semanas entrenando menos, luego pillé un gripazo fuerte. Parecía que todo se estaba alineando para que saliera mal, pero al final salió muy bien.

Se fue a abrazar con su madre después de ganar. ¿Qué le comentó?

Que era muy grande, que quién me lo iba a decir después de esta semana. Mi familia es muy grande y forma parte de mi ADN.

¿De quién se acuerda también ahora?

Mi compañero Rosillo me ha ayudado mucho para llegar hasta aquí. Quiero que mi permitáis agradecerle a mis cuatro compañeros lo que me han ayudado. Cada uno hacía de un competidor: de mexicano, de coreano... ¡Pero no me tocó ninguno de esos rivales!