El Maracanazinho, un espectáculo solo para ricos
En los partidos de voleibol de Brasil se vive el mejor ambiente de los Juegos, pero los precios (entre 65 y 90 euros) son prohibitivos en la ciudad.


Una cortina negra separa dos mundos en el Maracanazinho. A un lado, una vetustas escaleras y una vidriera desde la que se puede ver una parte de la ciudad, vieja, junto al mítico estadio de fútbol, un tapiz pintado de gris cemento y negro noche. Al otro lado, la pasión de Río, una pista verde-amarela repleta de seguidores ataviados con camisetas y banderas de Brasil. Un sonido continuo, un espectáculo fuera de la común, festivo, una pasión desbordada. Es el voleibol, segundo deporte en una ciudad que más que sentir los latidos en el Parque Olímpico de Barra de Tijuca pone su corazón en Maracaná, lugar en el que su selección de fútbol y de voleibol masculino siguen adelante. El miércoles de una noche más veraniega que invernal en Río eliminaron a Argentina. Éxtasis.
“Hubo un momento en el que todo era fútbol, pero en los años 80 la selección de voleibol comenzó a conseguir resultados (plata en Los Ángeles 84) y el país se volcó también con este deporte”, comenta una de las voluntarias de un Maracanazinho lleno. Los éxitos confirman la devoción: dos oros y tres platas olímpicas para los chicos, por dos oros y dos bronces para las chicas. Todo ello logrado en los últimos 32 años.
Noticias relacionadas
Ante tanta demanda, los precios aumentan. También hay una cortina negra que separa la ciudad. “He pagado 300 reales (82 euros) por la entrada. Es muy caro, pero yo me lo puedo permitir, soy doctora. Mi amiga también tiene un buen trabajo y quería ver este partido. También vinimos ayer (el martes) a ver a las chicas, que perdieron contra China. Pagué 260 reales (71 euros). Hay mucha gente que no podría venir aquí”, explica una aficionada mientras espera en la cola del bar, donde dos cervezas y dos bolsas de almendras cuestan 13 euros. A su lado, dos chicos argentinos, siempre animosos, de los pocos que se acercaron al Maracanazhino. “Nuestra rivalidad con Brasil depende del deporte. En voleibol hay menos, porque ellos casi siempre han estado por delante. Nosotros pagamos 240 reales por una entrada (66 euros)", comentaron.
“En Río es difícil saber cuál es el sueldo medio, porque hay muchas diferencias, pero éste puede estar en menos de 1.000 reales, unos 900 más o menos (247 euros)”, explica una seguidora. Una entrada para ver el voleibol equivale entre un cuarto y un tercio del sueldo de un brasileño de clase media baja. En la ciudad olímpoca, al otro lado de la cortina la música y el espectáculo apenas se escuchan.