Benavides perdió la medalla de bronce por 21 milésimas
El mallorquín cedió ante el brasileño Isaquías Queiroz, al que entrena el preparador de David Cal, en el último impulso. Ganó el ucraniano Cheban.
Sete Benavides no pudo cerrar la herida con la que se fue de Londres. Allí, en el canal de Eton Dorney, casi entra en el club de los elegidos, pero acabó cuarto en el C1 200. La misma posición en la que acabó hoy en Río, a sólo 21 milésimas del podio (39.628) que cerró el brasileño Isaquias Queiroz (39.628), que echó su cuerpo hacia atrás al dar la última palada y sirvió para que su canoa se adelantara lo justo para ganar mientras el mallorquín miraba hacia su derecha incrédulo.
Con 25 años, el del Port de Pollença se vio en una final durísima, con el héroe local Isaquias Queiroz (entrenado por Suso Morlán, el técnico que esculpió a David Cal), y el ruso Andrey Kraitor, que fue vetado por la Federación Internacional tras el informe McLaren sobre dopaje en Rusia (tenía un positivo por marihuana) y repescado posteriormente por el TAS. En el explosivo sprint, como lo demuestra que bajaran de 40 segundos, el ucraniano Iuril Cheban fue el más rápido (39.279) y segundo Valentin Demyanenko (39.493), de Azerbaiyán.
Sete Benavides: "El cuarto puesto ya lo tengo asimilado"
El palista español Sete Benavides, que hoy repitió en Río 2016 el cuarto puesto que logró en Londres 2012 en categoría C1 200 metros, afirmó a EFE que ya que ha "asimilado" el quedarse fuera del podio de los Juegos Olímpicos por milésimas.
"Un cuarto en los Juegos no está tan mal, he pasado cuatro años asimilandolo de Londres y ahora lo tengo ya asimilado", dijo Benavides después de cruzar la meta.
Benavides se quedó a 21 milésimas de segundo de la medalla de bronce, que ganó el brasileño Isaquías Queiroz, en una llegada en la que la organización tardó en publicar los resultados por la extrema igualdad de los competidores.
El balear de 25 años dijo que, tras la experiencia de Londres, ve su resultado "de otra forma" y recalcó que es mejor quedar cuarto, muy cerca de las medallas, que en un puesto inferior.
"Es un regalo vivir otros Juegos y luchar por las medallas", comentó, Benavides, que ahora sólo piensa en "desconectar".
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En la final aseguró que llegó "muy, muy cansado" a los últimos metros y "estaba pegando paladas ya sin fuerza" cuando le superó el brasileño.
Benavides afirmó que está "contento" porque ha sido "competitivo estos cuatro años aunque le sabe "mal" quedarse sin medalla por su familia y las personas que están a su alrededor.