Gema Hassen-Bey: "Decidí subir al Kilimanjaro en el hospital"

—¿De qué forma se le ocurre subir al Kilimanjaro?

— Pues fue durante una mala racha de hospitales. Tras una operación vino Carlota Castrejana a verme, salió algo en la tele sobre el Kilimanjaro y comenzó a planteármelo, aunque casi por levantarme el ánimo.

— Y usted se lo tomó en serio.

— Totalmente. Cuando estás en la cama del hospital el cuerpo no se mueve pero la mente sí y comencé a preguntar. “Oye, ¿y esto nadie lo ha hecho antes no?” Y fue cuando el reto me empezó a interesar de verdad y Carlota a intentar quitármelo de la cabeza (risas).

— Y para ello utilizará una silla especial, ¿no es así?

— Éste es el principal objetivo del reto. La foto mía en la cima es el final, lo importante es el camino. Nuestra obsesión es poder ayudar a mucha gente a hacer más fácil su vida, a eliminar barreras desarrollando esta silla y que puedan hacer deporte donde quieran. La estamos creando entre 4 personas: Claudia Jorge, ingeniera que se encarga de todos los diseños en 3D; Jordi Muntane, artesano de fibra de carbono y Lluc Martí, emprendedor social. Y luego yo, que les vuelvo loca con “cambia esto” “cambia aquello” (risas). Queremos adaptar la silla a la vida real y que no cueste una ‘millonada’, claro. Además quiero donar muchas unidades a aquellos lugares donde no tengan recursos, yo no hago deporte por dinero, lo hago por mejorar la vida de los demás.

— Su ‘HassenBike’ como la ha bautizado.

— Realmente fue Emilio de Villota haciendo un juego con mi apellido (Hassen-Bey). La ‘HassenBike’ llevará una estrella en honor a María, es mi pequeño homenaje. Es un proyecto muy bonito y en el que poco a poco estamos conectando a mucha gente. A los ingenieros, a Emilio, a los patrocinadores y todo fue por medio de la fundación Diverscity. Me dije, "a ver, necesito a esta persona y esta otra, ¿cómo lo hago?", porque están en puntos muy alejados del país. Y se me ocurrió este proyecto. Conectando gente, ayudándonos todos y luchando por el objetivo común: Ayudar a mucha gente a cambiar sus vidas. Todo cuenta, incluso esta entrevista, transmitir este mensaje a cualquier rincón y poder ayudar a la gente.

— ¿Cuándo comenzará el reto?

— Aún no hay fecha. Nos estamos preparando en seis fases. Subiendo primero un mil, un dos mil y así hasta el 6.000, un entrenamiento progresivo. En la segunda fase, que era la Bola del Mundo, tardé cinco horas en subir, con pendientes del 20% y un ciclista se bajó a mi altura y dijo: “¡No puedo más!”, después me vio a mi subir y se quedó pasmado, yo sólo tiro con mis brazos. En la tercera fase, la última que haremos en España, ya utilizaremos campamentos base. ¡Yo no he acampado en mi vida! (se ríe) Pero lo haremos, nos adaptaremos a todo, el proyecto lo merece.

— Y lo presentará en Río.

— ¡Sí! En unos Juegos. Llevaré además un pedacito de mi vida, la antorcha de Barcelona’92. Yo soy madrileña pero en Barcelona he vivido momentos muy felices, el destino me ha llevado hasta ahí, mis primeros Juegos, los tres ingenieros de la 'HassenBike' son de allí, pues venga, a coger AVE. Por eso en Río llevaré la antorcha. Estaremos acompañados por Alejandro Blanco y Ruth Beitia. También estará Carlota Castrejana y buena parte del equipo que me acompañará en este reto. Queremos concienciar a la gente, a las empresas, como LG, con la que podréis ver el reto en primera persona, mediante realidad virtual.