Oleksiak ya es leyenda en Canadá a sus 16 años
La natación descubre a un nuevo fenómeno: cuatro medallas lleva en Río. Su hermano juega a hockey hielo y su técnico cree que en 2024 llegará a su plenitud.


A sus 16 años recién cumplidos, Penny Oleksiak ha irrumpido de forma furiosa en la natación internacional. En los seis días de competición, la canadiense, residente en Toronto, suma ya el oro conseguido en los 100 libre, la plata de los 100 mariposa y los dos bronces de su país en el relevo 4x100 y 4x200 libre, convirtiéndose en la única deportista canadiense que ha ganado cuatro medallas olímpicas. En una especialidad para cuerpos esculpidos en el gimnasio, curtidos ya con años de natación y de mejoras técnicas habituales de las pruebas cortas, como el subacuático, esta adolescente que de niña no sabía si decantarse por la gimnasia, la danza o la natación está rompiendo todos los esquemas.
En la final de los 100 libre, las finalistas tenían entre 29 (Janette Ottesen) y 20 años (Simone Manuel). En los 100 mariposa todas las nadadoras tenían al menos siete años más que Oleksiak, salvo la japonesa Rikako Ikee, otro joven talento nacida también en el 2000. Al margen de las medallas, los registros también la avalan. En la prueba de mariposa logró el récord del mundo júnior (56.46), mientras que en los 100 libre obtuvo además el récord olímpico (52.70).
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Está siendo el fenómeno acuático de la velocidad, como en Londres 2012 Katie Ledecky lo fue en el fondo, con su triunfo en los 800 libre a sus 15 años. De familia de posibles y con una genética ideal para el deporte (uno de sus hermanos es jugador profesional de la NHL), Oleksiak se aficionó a la natación gracias a una anécdota. Un día, su madre, quien deseaba que su hija hiciera el deporte que más le apasionara, hizo una pequeña carrera entre Penny y su hermana, que era seis años mayor. Ganó la más joven y su madre lo tuvo claro: la natación era su deporte.
Todas las portadas en su país son para Oleksiak, icono ya del deporte canadiense pese a su corta edad. Su técnico considera que el momento álgido de la nadadora se producirá en los Juegos de 2024, aunque todo dependerá de la gestión del éxito que pueda obtener y de su constancia en los entrenamientos. La natación ha descubierto a un nuevo fenómeno, pero el tiempo la colocará en su debido lugar. En Canadá, ya es una leyenda.