López-Pinedo: “Estamos luchando para volver a la cima”
A sus 36 años, y después de quedar relegado de la portería en 2014, el meta de la Selección es uno de los líderes en Río. La Selección masculina se mide a las 15:20 a Francia.
Natación en Juegos Olímpicos, Día 7 en directo
¿Qué significa haber batido a la campeona olímpica en el tercer partido de los Juegos?
Supone estar tranquilos para ver dónde podemos estar en el grupo. También es una inyección de moral importante. Esto nos confirma. Estamos haciendo unos buenos partidos. Nos reafirma en que estamos en el camino correcto para seguir adelante.
Y les demuestra que pueden aspirar a todo…
Hemos venido con una clara idea, que es la de planetar los tres primeros partidos como una final. Ganamos dos y perdimos uno. Luego, ya vendrá el partido de cuartos que será difícil.
¿Qué tal jugar en ese agua verde?
No es nada nuevo. Hemos jugado con piscinas con el agua verde en España y en los países balcánicos. La de aquí pica bastante los ojos. No nos vamos a quejar. Dicen que no es perjudicial, si hace falta jugarnos la piel, lo haremos.
¿La preparación les hizo llegar en el mejor momento posible a Río?
Fue una preparación óptima. Ya veníamos de entrenamientos con nuestros clubes y los que hicimos en el CAR fueron buenos. Nos dejamos la vida.
Usted estuvo fuera del equipo en 2014. ¿Creía que se quedaría sin experiencia olímpica?
Una vez estás fuera del equipo, lo que pretendes es volver cuanto antes. Hice bien en olvidarme rápido de esa decisión y demostrar lo que valía en mi club con tal de ganarme un puesto nuevamente. Pude luchar por ello y lo logré.
Usted no siempre fue portero…
Empecé en el colegio Los Maristas. Tenían un convenio con el Mediterrani y fue allí donde empecé el waterpolo. Jugaba de todo. Disputé el Campeonato de España júnior de jugador y se me dio muy bien, ya que marqué muchos goles y quedamos campeones. Aquello fue por diversión, pero ya era portero.
¿Por qué tardó tanto en explotar?
En España hay que darle tiempo a los porteros porque no tenemos una escuela bien definida para esta posición. Por eso explotamos más tarde. Ahora quizás se trabaja mejor que antes y hay más jóvenes de nivel.
Dicen que está entre los tres mejores porteros del mundo. ¿Qué siente?
Sientes orgullo y satisfacción. No me creo que esté entre los tres mejores del mundo, pero sí lo dicen es fruto de que las cosas las estoy haciendo bien.
Se cumplen 20 años del oro de Atlanta. ¿Recuerdo aquel campeonato?
Lo vi y lo viví con entusiasmo. Me acuerdo incluso de Barcelona ’92, fue mi primer recuerdo grande. En los de Atlanta disfruté mucho.
¿Y entonces fue cuando se propuso llegar algún día a jugarlos?
Ya jugaba a waterpolo por aquel entonces, pero en los Juegos de Barcelona te ilusionas y lo ves como una meta, como una aspiración aunque sabes que será difícil llegar. Al final cumplí ese sueño en Londres 2012 y ahora repito. No puedo estar más contento.
Se han abonado a los cuartos de final, pero ahí tienen una barrera. ¿También está vez?
Estamos luchando para superarla, pero el deporte está en otro contexto con respecto a aquella generación de los 90. Antes Yugoslavia era una selección, pero ahora son tres muy potentes. En Roma 2009 fuimos subcampeones del mundo, pero luego nos quedamos en el quinto o sexto. Hay que volver a la cima y luchamos por ello.
¿Cómo es su rutina?
A las 7:30 llevo a la niña a la guardería, saco el perro, entreno, voy a buscar a la niña, como, y por la tarde vuelvo a los entrenamientos. Una vida muy hogareña.
Tiene ya 36 años. ¿Qué hará cuando lo deje?
Quiero seguir ligado a este deporte, pero no me veo de entrenador, sino en la estrctura de un club. Soy licenciado en Empresariales y a ver qué oportunidades surgen en el futuro.
¿A quién le pedirá un autógrafo?
No soy muy aficionado a pedirle autógrafos a la gente. Tuve muchas oportunidades, pero no soy mitómano. Me iría a conocer a Michael Phelps, porque le tengo aprecio y respeto, por todos los años que lleva al máxima nivel. Y en estos Juegos ya está siendo otra vez top.