Así son las tripas de los Houston Texans
Los Texans, herederos de los Oilers, son un ejemplo de buena gestión que, sin embargo, no ha llevado a grandes resultados en ninguna de las eras.
El equipo mexicano
Hay varios equipos que el pueblo mexicano ha adoptado como propios. El primero de ellos serían los Pittsburgh Steelers que, junto a Green Bay Packers, Dallas Cowboys o New England Patriots, comparten la mayoría de simpatías en el mundo entero. Pero a ninguno de ellos se les sigue con la cercanía que se hace de los Houston Texans. Al estar próximos a la frontera texana, y aunque sea para ver a otros equipos, lo cierto es que muchos aficionados del país mexicano se acercan al NRG Stadium para vivir en directo lo que es un partido de football profesional en la NFL. Eso hace que el cariño que se ha desarrollado por los Texans sea real. No es nada extraño encontrarse con fans con marcado acento hispano en los alrededores de Houston en los días de partido.
Su gran leyenda: Andre Johnson
Andre Johnson fue elegido en el ddraft, con el número tres, sólo un año después de la creación de los Texans y, desde entonces, se convirtió en su absoluta referencia en ataque. Tras su retirada esta foto será la de J.J. Watt, no os quepa duda.
Su mejor momento
(Por Raul Cancio) Cuando el Jaguar Blake Bortles sintió el abrazo del oso de J.J. Watt en su propia end zone en el último partido de la temporada regular de 2014, no sabía el muy mejorable quarterback que estaba entrando en la historia de la mano –de los bíceps - del genio de Wisconsin. Con aquel sack, el imparable 99 se convertía en el primer jugador de la historia de la competición en lograr más de 20 sacks en dos temporadas distintas. J.J. Watt ha desplazado a Beyoncé del corazón de los houstonianos.
PROPIETARIO: Bob McNair *****
Es obligado recordar que este señor recuperó el football para Houston cuando perdieron a los Oilers y que ha convertido a los Texans en un ejemplo de estabilidad y respeto a los profesionales técnicos y directivos.
MANAGER GENERAL: Rick Smith ****
Rick Smith es, practicamente, el creador de todo lo que conoces de los Houston Texans. No estuvo al frente de la franquicia en los cuatro primeros años de existencia del equipo, de 2002 a 2006, pero, desde entonces, se encarga de confeccionar la plantilla y elegir a los entrenadores. Y, aunque jamás ha llegado a rozar los puestos de élite, lo que sin duda hay que ponerle en el debe, si que ha construido grupos capaces de meterse en playoff con cierta regularidad. Ahora ha apostado a rojo, o a negro, lo que queráis, en la ruleta de la NFL y le ha dado dinero de QB franquicia a un Brock Osweiler que no ha demostrado si es carne de ese percal. Pues ahí ha atado su futuro Rick Smith: si sale bien se le vitoreará como a un genio, si no...
ENTRENADOR: Bill O'Brien ***
Bill O’Brien cometió un error de principiante el año pasado muy poco digno de un tipo con las ideas, en general, tan claras y con tanto conocimiento de este negocio: jugueteo con la idea de tener dos QBs titulares. Entre Biran Hoyer y Ryan Mallett dudó en exceso y ante cada error de uno ponía al otro y cambiaba de caballo a mitad de río. El resultado fue tan desastroso como predecible. Cuando se olvidó de inventos, y echó a Mallett del equipo, la defensa comenzó a dominar y el resto sólo tuvo que seguir su rueda hasta los playoffs donde se estrellaron, sí, en un 30-0 ante los Chiefs que aún resuena, pero ganaron su división. Ahora ya tienen QB, Brock Osweiler, que está por ver como sale pero da gran estabilidad al ataque por el mero hecho de no ser cuestionado. Con eso, y una defensa tremenda, la verdad es que a O’Brien se le va a exigir ganar. Es su gran momento.
ESTADIO: NRG Stadium, la clave del nacimiento de los Texans ****
Ahora que vuelve a haber franquicias en movimiento, y todas ellas debido a problemas con la construcción de nuevos estadio y quién y quién no pone dinero en ellos, es un buen momento para echar la vista atrás y ver lo que significó que Houston construyeses el NRG Stadium. El proyecto se inicio en 1997 y se culminó en 2002 y, por el medio, la ciudad perdió a los Oilers, que se convirtieron en los Tennessee Titans. Pero este edificio llevó a que la liga hiciese el esfuerzo de crear su trigésimo segunda franquicia, los Texans, que llegaron al mundo no con un pan debajo del brazo, sino con un estadio.
AFICIÓN ***
Da igual Oilers que Texans: en Houston saben más de perder que de ganar. Eso no impide que estén ahí cada domingo, que para eso son de Texas.
CHEERLEADERS ****
Dignas representantes del estado de Texas, donde el football es religión y algunas chicas sueñan con bailar en la banda durante los partidos.