Mireia va lanzada: a la final de los 800 libre
Por 29 centésimas, la badalonesa su cuela en su tercera final en Río y tendrá la oportunidad de igualar a David Cal, con cinco medallas olímpica.
Por 29 centésimas, y después de acostarse a las 4:00, Mireia Belmonte se clasificó para su tercera final olímpica en estos Juegos de Río. No se conforma la badalonesa con el oro en los 200 mariposa ni el bronce en los 400 estilos, quiere despedirse de la ciudad brasileña con un último intento de medalla, algo que, de conseguirlo, la igualaría con David Cal como el mejor deportista español en la historia del olimpismo.
La clasificación de Mireia tiene mucho mérito no solo por el esfuerzo de los días anteriores, sino porque nadó en la serie 2, sin referencias, lanzando ella la carrera desde el primer metro y sin rivales que la empujaran. Pero Mireia es un reloj, clavó los parciales y finalizó la prueba con un 8:25.55 que le valió para entrar octava en la final.
La badalonesa pasó en 2:05.26 por el 200 y en 4:13.25 por el 400. Una primera parte de la prueba quizás insuficiente para conseguir el pase. Mejoró en el tercer 200, donde empezó a marcar ritmos más bajos en cada largo. Sin la presión de la medalla, pues ya ha cumplido su sueño, ni de las rivales, Mireia nadó por convicción y carácter competitivo, algo inigualable. Pasó en 6:20.47 por el 600 y realizó un último 200 de mérito (2:05.08). Tocó primera de su serie con ese 8:25.55 que le hará este viernes salir por la calle 1 en una final que domina Katie Ledecky, que batió el récord olímpico y puede asaltar el del mundo (8:12.86).
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La húngara Kapas y la británica Carlin bajaron de 8:20, un registro que Mireia ya hizo en Londres 2012. La medalla está más cara que nunca, pero la nadadora de la UCAM se ha desatado, ha cumplido su sueño y todos en su equipo de trabajo avisan: “Ojo”.