PIRAGÜISMO AGUAS BRAVAS

Maialen Chorruaut, a por medalla en el nombre de Ane

La palista vasca (33 años) fue bronce en Londres y después madre. No se separa de su hija de tres años, y está con ella en Río. Tras el susto de la calificación, va a por medalla.

Maialen Chorruaut, a por medalla en el nombre de Ane
IVAN ALVARADO
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
Río de Janeiro Actualizado a

Juegos Olímpicos Río 2016 jornada jueves 11/08/2016 en directo

Maialen Chorruaut (Lasarte, 33 años), pase lo que pase, una de las primeras cosas que hará este jueves tras descender en busca de su segunda medalla olímpica en slalom K1 (semifinal 18:15 y final 20:00) será mirar hacia la grada. Allí estará Ane, siguiendo a ‘ama’. Es su hija de sólo tres años de la que no se separa desde que dio a luz en junio de 2013. No la puede dejar con el padre, Xabier Etxaniz, porque es su entrenador y seleccionador nacional y siempre va también en el ‘paquete’. Por eso ‘ficharon’ a Raquel, una cuidadora para la niña. Buscaron un apartamento cerca de la Villa y así pueden convivir todos estos días en Río.

Tras sufrir un sustillo el lunes (se saltó una puerta en la primera de las dos bajadas de la calificación) se metió 11ª en la final. “Nadie dijo que fuera fácil, y esto me va a hacer más fuerte”, advierte. “Prefería que no quedara primera, para quitarle presión. Ahora sólo tiene que salir a la final a matar”, sonríe Etxaniz.

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En Londres 2012, la palista vasca se colgó el bronce y decidió luego ser madre. “Y eso es lo que ha cambiado en este ciclo. El parto fue por cesárea y ha estado tres años sin poder trabajar bien la zona abdominal. Pero se ha puesto más fuerte en el gimnasio, incorporamos el yoga para ser más flexible y mucho trabajo mental, de visualizar bajadas y entrenamientos”, apunta Etxaniz.

Maialen, que se subió al kayak hasta dos días antes del parto, recuerda que “el cuerpo, hormonalmente, no funciona igual y me costaba ser consistente”. Pero tras colgarse el oro europeo en 2015 entendió que ya estaba preparada. Tiene clavada la espina de no lograr el oro en Londres. Cuatro años después, con Ane, quiere quitársela.

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