NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NL OESTE

Los Angeles Dodgers llaman a la puerta de los Giants

A pesar de los obstáculos que se han encontrado en el camino, los Dodgers están a tiro de piedra de ganar su división y completar la remontada.

LOS ANGELES, CA - AUGUST 08: Corey Seager #5 of the Los Angeles Dodgers connects for his second home run of the game in the seventh inning against the Philadelphia Phillies at Dodger Stadium on August 8, 2016 in Los Angeles, California.   Jayne Kamin-Oncea/Getty Images/AFP
 == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Jayne Kamin-OnceaAFP

Parecía que los San Francisco Giants eran, y son, los grandes favoritos no sólo para ganar la división oeste de la Liga Nacional, sino también para salir victoriosos del clásico de otoño. Todos coincidían en este pronóstico menos los Dodgers, cuya opinión siempre debe ser tenida en cuenta. Y es que el equipo angelino nunca ha pasado desapercibido, ya sea por contratar a Jackie Robinson, por el traslado al oeste, la Nomomanía o estar en el aire su futuro por un divorcio.

Cuando más intratables eran los Giants, que llegaron a tener el mejor record de la liga, más problemas tenían los Dodgers. A la situación de Yasel Puig, al que parece que van a enviar a la triple A, se unió la lesión del mejor pitcher del globo terráqueo. Clayton Kershaw, cuyo brazo es el faro que guía a los Dodgers, se lesionó en la espalda; en la franquicia son optimistas respecto a su regreso, pero no se le espera hasta septiembre.

Aunque veteranos como el sólido pelirrojo Justin Turner han dado un paso al frente para sostener el equipo, la gerencia de la franquicia fichó antes del cierre del mercado de traspasos a Josh Reddick, rightfield de los Athletics, para suplir el agujero dejado por Puig. Además, le dijeron que su viaje al sur por la I5 no lo hiciera solo y que le acompañara el pitcher zurdo Rich Hill, para completar el cuerpo de lanzadores de los angelinos.

Pero lo que hace mirar al futuro con optimismo, no sólo esta temporada sino toda una década, es la consolidación en el roster de Corey Seager. El joven, que tenía 18 años y estaba en el instituto cuando fue seleccionado en el draft por los Dodgers, no sólo es la joya del sistema de granja de los Dodgers, es el príncipe de la franquicia.

En un vestuario en el que Turner pone la música, Kershaw organiza torneos de tenis de mesa o Enrique Hernández aparece en el banquillo disfrazado de plátano, Seager es un joven tímido cuyo discurso son sus fantásticas prestaciones en el campo. Con 22 años firmó 0.337 de media de bateo en 27 partidos, ha sido el mejor novato del mes de junio de la nacional y ya está seleccionado para el partido de las estrellas.

Seager, cuyo swing es reverenciado por los ojeadores y envidado por sus compañeros, iba a alternar partidos con Jimmy Rollins, pero tras la lesión de éste se ha hecho con el puesto de shortstop con sorprendente naturalidad para la edad que tiene. Tan bien lo ha hecho que ya ha escuchado como le comparan con Derek Jeeter, aunque por su forma de ser no se espera que tenga una cita con Mariah Carey, y su compañero Adrián González habla de él como futuro inquilino del salón de la fama. Mientras tanto, Corey vuelve en invierno a Carolina del Norte a casa de sus padres, en la que se reúne la familia para cenar los domingos y comparte entrenamientos con su hermano Kyle, jugador de los Mariners, y Justin que forma parte de la estructura de la misma franquicia.

A mediados de agosto veremos cuál es la dimensión real del equipo de Hollywood, ya que tienen seis partidos seguidos en el Dodger Stadium, tres contra los Giants y tres contra los Cubs. De momento los de san Francisco sienten en su nuca el aliento de los Dodgers y estos están dispuestos a llegar a la fiesta de octubre y arrasar con todo. Y es que pocas cosas pueden parar a ese trolebús llamado Dodger cuando se embala.