El chino Sun Yang gana el oro en los 200 metros libres
El asiático, plata en los 400 libres, se impuso en una apretada final al sudafricano Le Clos y al estadounidense Dwyer. Murphy ganó en los 100 espalda.


El chino Sun Yang se quitó la espina de Londres y se adjudicó el título en la espectacular prueba de 200 libre, gracias a su extraordinario final, capaz de nadar el último 50 más rápido que nadie. Yang le dedicó el triunfo a varios aficionados chinos que se encontraban en una de las gradas de la Piscina Olímpica de Río, feliz por haberse repuesto de su mal estado de forma y de su sanción por dopaje en este ciclo olímpico.
La carrera tuvo otro protagonista, el sudafricano Chad le Clos, un kamikaze. Salió a por todas desde el principio, sin importante que pagaría el esfuerzo al final, y nadó los primeros 50 metros ocho décimas por debajo del récord del mundo (26.94). Por detrás, el estadounidense Connor Dwyer la mantenía el pulso a Yang, quien solo entiende de brazadas. Apenas apuró los subacuáticos el nadador chino que se entrena habitualmente en Australia, quien empezó su carrera hacia el oro en los últimos 50 metros, cuando aceleró más que nadie.
La plata se la llevó Le Clos, con récord africano incluido. El mariposista, que después se lanzaría al agua a nadar las semifinales de los 200 mariposa, donde aspira también al podio, se lo jugó todo con una apuesta arriesgada y tuvo la recompensa de la medalla (1:45.20). El bronce se lo llevó Dwyer (1:45.23), mientras que el japonés Kosuke Hagino no pudo aguantar el ritmo y siempre estuvo fuera de las medallas.
Sun Yang suma su segunda medalla en estos Juegos después de la plata obtenida en los 400 libre en la primera jornada del campeonato. Y aún le quedan los 800, donde se batirá en un precioso duelo con el italiano Gregorio Paltrinieri
Murphy, oro, se queda a tres centésimas del récord de Peirsol
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Desde 2009, el estadounidense Aaron Peirsol posee el récord del mundo de los 100 espalda. No ha habido nadadores que hayan podido superar esa barrera en estos siete años de récords acuáticos, en los que se han extirpado algunas de las plusmarcas conseguidas por los bañadores mágicos. A punto estuvo de hacerlo el magnífico espaldista, compatriota de Peirsol, Ryan Murphy, que paró el cronómetro en 51.97, a sólo tres centésimas de esa marca: 51.94.
La carrera de Murphy auguró una buena marca por el primer pase en el 50, siempre en duelo con el americano David Plummer, que fue bronce (52.40), y con el chino Xu Jiayu, que se llevó la plata (52.31). El australiano Mitchell Larkin, campeón del mundo en Kazán 2015, y el francés Camile Lacourt, campeón olímpico en Londres 2012, no pudieron engancharse al carro de las medallas.