NATACIÓN

Récord de España del relevo y debut para Hugo González

Pese a quedar fuera de la final, marcaron un nuevo tope (3:16.71). Hugo, la nueva perla española, debutó a sus 17 años. "Era el momento más nervioso de mi vida".

Hugo González.
Marcelo Sayão
Alberto Martínez
Licenciado desde 2006 pero escribiendo crónicas desde 2003. En AS desde 2005, donde informa del Espanyol y de polideportivo, especialmente de deportes acuáticos. Ha estado en tres Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Natación y tres Europeos. Autor del libro ‘Jesús Rollán eterno’.
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No habrá final española en los 400 libre, pero la nubosa tarde en Río dejó dos buenas noticias para la natación español. El relevo 4x100 libre, formado por Bruno y Miguel Ortiz-Cañavate, Markel Alberdi y Aitor Mmartínez, logró batir el récord de España (3:16.71) y ocupar la séptima posición de su serie. España logró colarse en estos Juegos con sus mejores velocistas y ante los gigantes estadounidenses, australianos y también brasileños, en una animosa Piscina Olímpica.

No obstante, el registro no les sirve para entrar en la final, pues el corte se fijó dos segundos menos. En esa final se presume el debut de Michael Phelps en estos Juegos de Río, los que serán sus quintos y el final de un novela plagada de éxitos deportivos. Pero eso vendrá de madrugada en España, por la noche en la ciudad brasileña.

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Antes del récord, se produjo el debut de Hugo González, de 17 años, la nueva perla de la natación española. El espaldista, cuya prueba más potente es el 200 espalda, logró una marca en el 100 de 54.18 y se quedó fuera de las semifinales. El corte estaba en 53.99. “Al principio estaba muy nervioso, el momento de mayor nervios de mi vida”, comentó, y quiso pasar página: “Ahora toca descansar y pensar en el 200. Por eso mismo nadé el 100, para coger referencias de la piscina y estar más confiado”.

Hugo confiesa que “no me creo que esté aquí” y reconoce “estar viviendo un sueño”. Nadador joven y versátil, de un físico privilegiado y con una gran flotabilidad, el mallorquín afincado en Rivas está llamado a ser un nadador de prestigio para los Juegos de Tokio 2020. Ahora disfruta de un camino que comienza en Río y en Brasil, el país de su madre.

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