Ramón Arroyo: un triatleta contra la esclerosis múltiple
Le detectaron la enfermedad en 2004, cambió de hábitos y ha encontrado en el deporte su vía de escape. En 2013 hizo un ironman.
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En el Ironman de Calella de 2013, después de nadar, correr e ir en bicicleta durante 225 kilómetros, Ramon Arroyo (Getxo, 1972) cruzó la meta con un tiempo de 12 horas y 37 minutos, aunque él matiza: “Salí tres minutos tarde, así que hice 12 horas y 34 minutos”. Nueve años antes los médicos le habían diagnosticado una esclerosis múltiple y el primer consejo fue contundente: “Uno de los doctores me dijo que correr estaba contraindicado”.
Arroyo negó primero la enfermedad hasta que un día no pudo sujetar a su hijo pequeño. Un gesto que cambió su vida: “Después de eso decidí cuidarme, salir a la calle y caí en la trampa del running”. Desafiando la enfermedad, superó el bofetón inicial hasta que fue quemando etapas, participando en carreras populares, en la San Silvestre y en maratones, hasta que luego llegó el triatlón y de su mano, el ironman. “La actividad física es fundamental para estar como estoy, sé que no me va a curar, pero te ayuda a encajarlo. La disciplina que te da el deporte te sirve para afrontar una enfermedad crónica”, comentó.
La esclerosis múltiple es un mal degenerativo y desmielinizante, algo que le dificulta en algunos momentos en las carreras. “Cuando sufres un déficit de oxígeno puedes sufrir parálisis, y en ocasiones pierdes sensibilidad. El exceso de calor tampoco va bien, así que en las carreras a veces tengo que ponerme hielo por dentro de la gorra”, explicó. La enfermedad evoluciona y reconoce Arroyo que ahora empieza a tener problemas, sobre todo por la poca comprensión institucional. “No tengo una discapacidad estética, pero voy teniendo recaídas. Por ejemplo, en el ojo derecho: pierdo una dioptría y media de la mañana a la noche. A veces siento de forma diferente y camino con diferente sensibilidad en cada pie. ¡Puede ser divertido! Lo miras por el lado positivo”, dice sonriendo.
En España hay 50.000 personas con esta enfermedad. “¿No hay nadie famoso que la tenga?”, pregunta Arroyo, que ha publicado su libro Rendirse no es una opción y cuya historia da para una película que se estrenará el 4 de octubre y que está protagonizada por Dani Rovira. Se titula 100 metros y narra la historia de Ramon Arroyo, cuya fuerza de voluntad pudo con la enfermedad. El triatlón como receta.