Acento español en el futvolei de Río de Janeiro

Los primeros miembros de la expedición olímpica ya han puesto rumbo a Rio de Janeiro con toda la ilusión en la maleta. La misma que llevarán el próximo día 20 de agosto Juan López y Sergio Antolinos cuando crucen el charco para “hacer un sueño realidad”. Y es que estos dos valencianos representarán a España en unos Juegos Olímpicos. En este caso en lo que, de momento, solo es una exhibición con aspiraciones a convertirse en deporte olímpico en un futuro no muy lejano. El futvolei. Y qué mejor que empezar en el país que le ha visto nacer. “Para los JJOO de Londres ya se oía que el futvolei podría ser una exhibición olímpica pero no cuajó. Y después de eso ya se dijo que para Brasil seguro porque era la cuna de este deporte y se metió gente como Romario y otros ex futbolistas famosos que le han dado un impulso importante”, explica Juan a AS.

Lo que empezó siendo un divertido juego en la playa ha llevado a ‘Juanito’ y el ‘Chino’, como les conocen sus amigos, a representar a España en unos Juegos Olímpicos. Se dice pronto. Y es que el camino no ha sido nada fácil. “A España le llegó una invitación para ir a Río. Se han celebrado varios torneos para hacer un ranking y luego también se hizo un torneo exclusivo clasificatorio que junto a los puntos de los otros campeonatos saliera el representante. Se había hablado de hacer un último torneo con las parejas con más puntos pero como teníamos suficientes pues ya se decidió que fuéramos Juan y yo”, explica Sergio. Pero la cosa viene de mucho más atrás. Mucho esfuerzo y dedicación. Mucho tiempo, muchas horas… y mucho dinero.

“El futvolei aquí en España no está prácticamente considerado como deporte, es como un juego. A pesar de que vamos a representar a España en unos JJOO, que eso es una realidad, no hay ningún respaldo ni del Consejo Superior de Deportes ni de ninguna asociación ni nada. Son muchos gastos. La organización cubre todo lo de allí: alojamiento, transportes, dietas y demás, pero hay que llegar allí. Nuestros billetes, los del fisio, el entrenador y demás, equipaciones…”, explica Juan, al tiempo que Sergio añade que “nosotros no somos profesionales, no vivimos de esto, tenemos nuestros trabajos, nuestras familias. Muchas veces nuestros horarios no son compatibles, a veces entrenamos por separado y otros intentamos quedar para hacer más tema táctico juntos. Muchas veces salimos de trabajar y vamos directos a la playa a entrenar”.

Pero todo el empedrado recorrido tendrá su recompensa cuando cojan el avión, cuando pongan pié en Brasil, cuando salten a la arena, cuando suene el himno… “Llegar a Río, la cuna de este deporte, donde ha nacido, donde están los mejores. Representar a España allí es hacer un sueño realidad. Yo desde que me inicié en este deporte me lo he imaginado muchas veces, pero siempre lo veía imposible. Y ver que ahora se hace realidad el ir a representar a España en unos JJOO, es un sueño hecho realidad”, comenta Sergio.

La pareja española afronta el reto con altas miras. En el torneo participaran 23 países (habrá 24 equipos porque Brasil presenta dos como anfitrión) y el objetivo es claro: “Brasil y quizá Paraguay pueden estar un peldaño o peldaño y medio por encima del resto. Pero no vamos a ir allí con el campeonato perdido. La idea es ir a ganar, pero siendo sensatos llegar a tocar el podio sería un éxito para nosotros. Brasil y Paraguay están mucho más profesionalizados. Tienen Ligas profesionales y los mejores atletas que viven de esto”, analiza Juanito. Pero el reto va más allá: “Además de la motivación de la exhibición olímpica queremos que esto sirva de trampolín para todos los países que no tienen este deporte profesionalizado. Queremos que produzca un boom mediático y que allá algún estamento oficial o federaciones que acojan al futvolei”.

Ahora solo hay que esperar al día 24 cuando debutarán en Río. “Nuestro punto fuerte es la relación que tenemos Sergio y yo. Somos más que compañeros. Somos amigos mucho tiempo. Si tenemos que decirnos cualquier cosa nos la decimos. El futvolei es un deporte de pareja que se decide por detalles y nosotros eso lo cuidamos mucho”. Allí les espera un estadio de más de 12.000 personas que seguramente se llenará. Pero sin miedo. “Llevamos muchos años jugando. Hemos disputado ya torneos con bastante gente. Hace poco estuvimos en el Europeo de Alemania (quedaron terceros) en un estadio con mucha gente. Nos gusta jugar con presión”, concluye Sergio.