Así es la defensa de los Minnesota Vikings ***

Coordinador defensivo: George Edwards ***

El trabajo de George Edwards estas últimas temporadas en los Vikings es de matrícula de honor. No se debe olvidar que, junto a Zimmer, cogió una defensa que era un chiste y la ha llevado a la cima de los rankings. Su problema, a título individual, es que los méritos se los lleva el entrenador jefe por ser un reputado especialista defensivo.

Estrella defensiva: Harrison Smith 

En una época en la que la posición de safeties está creciendo en importancia, los Vikings encontraron a alguien capaz de cimentar su defensa. Desde Smith, el resto de la unidad es de las que asusta.

Línea defensiva *****

Estaba claro que la línea defensiva aunaba talento, pero estaba por ver de lo que era capaz. Pues bien, en 2015 cumplieron de sobra todas las expectativas. Sólo las lesiones fueron capaces de desactivar en algunos momentos de la temporada a un grupo que hace su trabajo a las mil maravillas. Floyd y Linval son un muro contra la carrera y muy útiles creando presión desde el interior. Everson Griffen es uno de los pass-rushers más veloces de la liga. Su potencia se junta con ese primer paso que le hace muy complicado de bloquear. Además, Robison se ha unido a la fiesta y ha conseguido no desentonar en una línea que cada año se hace más y más fuerte. Por si fuera poco, Hunter ha demostrado que es un backup como la copa de un pino, incluso dispuesto a tomar la titularidad si Robison flojea. La magnífica defensa de Zimmer comienza con una línea defensiva que da auténtico pavor. Muchísimo talento en la vanguardia.

Linebackers *****

Se veía venir lo que podía ser un cuerpo de linebackers donde se juntasen Barr y Kendricks. Es una absoluta maravilla ver como se desenvuelven ambos en la zona media. Barr necesita atacar al QB porque es su naturaleza. Es una estrella en ese aspecto, pero sigue mejorando cosas con respecto a la carrera y, sobre todo, contra el juego de pase. Ha añadido las flats a la cobertura, la capacidad para caer un poco más atrás en situaciones de rutas medias. Una barbaridad lo que puede hacer este jugador. De Kendricks se esperaba, exactamente, lo que vimos en su año rookie. Domina el centro de la defensa con unos instintos espectaculares. Todo lo rebaña y siempre se encuentra muy cerca de donde está el balón, aspecto básico para un MLB. Greenway empieza a fallar, pero con estos dos al lado, se nota mucho menos. El rookie Brothers, quien muestra maneras, puede tener snaps a medida que avance el año en el lugar de Greenway.

Cornerbacks ***

La unidad de cornerbacks no ha tenido la misma progresión que el front-7. Rhodes apuntaba muchísimo más alto de lo que jugó en 2015. Las penalizaciones (algunas realmente estúpidas) siguen siendo el pan nuestro de cada día. Ese talento que tiene no lo termina de explotar por el predominante uso ilegal de las manos en su juego. Newman, por su parte, tuvo que jugar más de lo previsto porque Waynes mostró alguna que otra carencia al principio del curso pasado. Venía con la estela de futura estrella y este aspecto pudo pesarle en demasía, jugando mucho mejor al final de la temporada. Sin embargo, en este trío hay talento y ganas de demostrar todo lo que valen. La elección de Alexander, en el pasado draft, les vendrá de perlas para el nickel.

Safeties ****

Si le he dado las cinco estrellas a esta unidad es porque tienen a uno de los dos o tres mejores jugadores, en esta posición, de toda la liga. A cada año que pasa, Smith es mejor y mejor jugador. Domina todas las facetas del juego. Tiene unos instintos descomunales, un rango bestial y una técnica de placar excelente. Pero a su lado, el vacío. El único lunar de esta defensa es el strong safety. Sendejo no da el nivel y se limita a no entorpecer, cosa que a veces no consigue.

Equipos especiales ****

Tenemos en la memoria ese field goal fallado por Walsh en la Wild Card del año pasado, pero suele ser un jugador muy fiable. Eso sí, falló el día menos esperado. Antes de este fatídico día, Walsh había batido su propio récord de field goals anotados consecutivamente. Lo trágico viene con el punter. Locke es una losa demasiado pesada para su equipo. Por su parte, Patterson es un gran retornador y su poca participación como WR no impide que se le vea brillar en esta posición.

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