Nieto: “Planteé la pelea a los puntos, no pensé noquearle”
El Campeón de Europa (EBU) del peso superligero, Rubén Nieto, charló con AS sobre la defensa de su título ante Nicolás González.
Séptimo asalto en La Cubierta de Leganés, Rubén Nieto y Nico González se habían recuperado de sendas caídas durante el combate, la igualdad era latente, pero el campeón, Rubén Nieto, pudo conectar una buena combinación que acabó con el árbitro parando el combate. Un desenlace, que Rubén Nieto asegura a AS, no esperaba. “Planteé la pelea a los puntos, no pensaba que lo iba a noquear, pero según pasaban los asaltos y el ritmo era cada vez más duro sabía que alguno de los dos no podríamos aguantar”.
Nieto afirma también que todavía tiene lagunas sobre el combate, de hecho el momento de su victoria no lo recuerda a la perfección. “Él estaba aturdido, yo le conecté varios golpes, pero no sé cuales, y el árbitro se metió por medio y paró la pelea”, asegura Salsero. Un momento que llegó después de su peor instante en el combate, cuando Nico le hizo hincar la rodilla en la lona y al sonar la campana su entrenador, Luis Muñoz, le cogió en volandas para llevarlo a su esquina. “Yo le dije a Luis que me bajase, no estaba tan mal. Estaba mal, me cogió una mano, pero estaba consciente en todo momento, siempre sabía dónde estaba”, confirma el campeón.
Pese a ello, Nieto no duda en reconocer que ese instante pudo variar el devenir de la pelea. “Quizá si hubiese durado el asalto un poco más, Nicolás me hubiese noqueado, pero quizá no. Yo por suerte me recupero muy rápido y en un minuto de descanso puedo volver a estar como si nada”, asevera el campeón.
Campeón dentro del ring y también fuera, Rubén Nieto volvió a dejar claro de que pasta está hecho al acabar el combate. Lo primero que hizo el campeón fue dedicarle la victoria a su amigo David, fallecido recientemente, colocándose una camiseta con su foto y mirando al cielo. Después, se dirigió hacia al aspirante, quién todavía estaba apoyado en las cuerdas, e intentó animarle. “Me acerqué a Nico y le dije que se animase, que esa derrota no era el fin, al contrario, le iba a hacer mejor boxeador. A mí me pasó con Di Rocco, que perdí y volví siendo mejor y a él le pasará lo mismo. Le dije ‘tú tendrás tu tiempo de ser campeón seguro’”, afirma Salsero.