Así son las tripas de los Tampa Bay Buccaneers
Los proyectos de reconstrucción tienen un tiempo y el de los Buccaneers ha llegado a su fin, deben ser una realidad esta temporada.
LA ESENCIA DE LA FRANQUICIA: Un viaje entre conferencias
Los Tampa Bay Buccaneers nacieron en 1976 y jugaron su primera temporada en la AFC. En un movimiento muy poco común en las franquicias deportivas norteamericanas, y menos aún en la NFL, fueron cambiados de conferencia al año siguiente para pasar a engrosar las filas de la NFC. Esto es poco común porque lo que se pretende con la organización de divisiones y conferencias es crear vínculos y rivalidades entre los equipos. Por eso los que ‘sufren’ este tipo de movimientos son aquellos equipos que o no tienen mucha implantación o mucho pedigrí o mucha historia... las tres, en el caso de los Buccaneers. Sin embargo, tras años de cierta irrelevancia, como le pasa a todo recien llegado, se instalaron como una franquicia con todas las de la ley e, incluso, ganaron la Super Bowl de 2002.
Su gran leyenda: Derrick Brooks
Los Buccaneers no tienen una extensa historia, pero en sus pocos años en la liga consiguieron ser importantes y ganar una Super Bowl. Vivieron en la élite gracias a una defensa en la que Derrick Brooks brillaba con luz propia.
Su mejor momento
(Por Raul Cancio) Los Bucs saben perder, y cómo: 26 partidos derrotados de manera consecutiva entre 1976 y 1977, o 14 temporadas sucesivas con balances negativos, marcan. Por eso, hartos de ser unos fracasados recalcitrantes, inventaron un nuevo partido final: el Super Gruden. En él, dos franquicias piratas se enfrentarían por el anillo. Un equipo estaría dirigido por Joe Gruden y el otro, construido por Joe Gruden. De esa forma, el 26 de enero de 2003, los Bucs salieron para siempre del club de los verdaderos losers.
PROPIETARIO: Bryan Glazer ***
Los Glazer son una reconocida familia de hombres de negocios cuyos intereses e implicaciones en los negocios deportivos, de diversos deportes, les cualifica como unos dueños que saben lo que hacen.
GENERAL MANAGER: Jason Licht **
Jason Licht puede ser uno de los grandes general managers de la NFL en la nueva era que viene. Afronta su tercer año en la competición con el sueño, o la pesadilla, recurrente de su profesión completamente bajo control: él ya tiene a un quarterback franquicia. Antes de seleccionar a Winston ya había comenzado con una reconstrucción firme y poderosa de las líneas, de hombres físicos capaces de dotar de argamasa a todo el grupo. En esa misma línea sigue. Es más, tan convencido está de que su camino es el correcto, que tomó la difícil decisión de despedir a su entrenador, Lovie Smith, para dar el equipo a su coordinador ofensivo, Dirk Koetter, del que se fia más para ganar ya, sin esperar al mañana. Arriesgado, sí, pero demuestra que el proyecto tiene plan.
ENTRENADOR: Dirk Koetter ***
Una de las mayores sorpresas de la offseason es que los Buccaneers prescindiesen de Lovie Smith para elevar a Koetter al puesto de entrenador jefe. Como coordinador ofensivo se había hecho un nombre y, por eso, le estaban llegando ofertas de trabajo. Licht, el general manager de Tampa Bay, creía en Koetter como el hombre de futuro, aquel que debería sustituir a Smith cuando el equipo estuviese asentado y hubiese que meter una marcha más para ser aspirantes. Pero ante la perspectiva de perderle decidió que era el momento de pegar ese acelerón y puso a la plantilla en sus manos. Ahora está por ver si el movimiento es el correcto, si ha sido prematuro, o si Koetter está capacitado ya para que los Buccaneers pelean por la división. Tiene un ataque que, mejorable como los de casi todos en esta liga, ha de ser muy jugoso para un especialista ofensivo como él.
AFICIÓN **
Al igual que en las demás franquicias profesionales deportivas de Florida, si las cosas van bien hay afición, y si van mal... pues no.
CHEERLEADERS ***
Se diferencian de las demás porque una de ellas lleva el pelo corto en homenaje a una cheerleader que rompió con lo establecido en 1996.