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DOPAJE

El marchador Schwazer, cazado en un segundo positivo

La Gazzetta publica en su edición de este miércoles que el italiano no superó un test sorpresa antes de volver de su sanción de 3 años y 9 meses por EPO.

Alex Schwazer lidera la prueba de 50 kilómetros marcha durante los Campeonatos del Mundo por países celebrados en Roma.
MAX ROSSIREUTERS

Alex Schwazer, positivo por EPO antes de los Juegos de 2012, aseguró que no quería terminar su trayectoria deportiva "como un dopado". Tras cumplir una sanción de tres años y nueve meses, el italiano regresó a la competición en mayo pasado, en la Copa del Mundo de marcha por equipos de Roma: venció en los 50 km y por selecciones. Sin embargo, La Gazzetta dello Sport publica en su edición de este miércoles que el retorno de Schwazer está manchado: dio un segundo positivo, con esteroides, en un control sorpresa realizado el 1 de enero de 2016.

A sus 31 años, quería probar "a todo el mundo" que podía "competir limpio". Para dotar de más credibilidad al mensaje, se puso en manos de un técnico conocido por una firme postura antidopaje, Sandro Donati. Mejoró las marcas de su "etapa oscura". El presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagò, llegó a afirmar hace apenas seis días que confiaba en él: "Merece una segunda oportunidad. Recibió un castigo, pagó por sus fallos". Los medios de su país le señalaban ya como aspirante a otro oro en Río, como el de Pekín 2008.

Pero la historia parece abocada al peor final. Pese a que Donati le hizo prometer que "nunca más" recurriría a productos prohibidos y a que le obligó a permanecer disponible las 24 horas para análisis, ha sido cazado de nuevo. En 2012 asumió la culpa: "Me rendí ante la tentación". Después cayó en una profunda depresión: "Me entraban náuseas de mí mismo". Veremos qué dicen ahora Schwazer y su entrenador. Italia tiene varios ciclistas reincidentes: Di Luca, Riccò o Reda. El primero, suspendido de por vida. El segundo, a doce años. El tercero, a ocho.