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SANCIONES

Que alguien le eche el freno a estas actitudes

La reciente trifulca entre Ventura y Machado pone de relieve la poca dureza de ciertas sanciones en el béisbol a la hora de evitar estas situaciones.

Actualizado a
La pelea entre Manny Machado y Yordano Ventura ha sido una de las imágenes de la semana en el béisbol.
Patrick McDermottAFP

No es la primera vez que pasa ni seguramente será la última. Es probable que incluso mucha gente lo vea bien e incluso que lo disculpen aduciendo el hecho de que es algo intrínseco al deporte del béisbol, pero lo cierto es que la pelea entre el pitcher de los Kansas City Royals Yordano Ventura y el bateador de los Baltimore Orioles Manny Machado, con la consiguiente y tan habitual participación en más o menos grado de los dos banquillos, dan una imagen fea y triste sobre el pasatiempo nacional norteamericano.

Sí, entiendo que este tipo de noticias siempre venden y que para las agencias de noticias son todo un filón que se encargan de repartir no sólo por Estados Únidos sino que tienen gran audiencia también en países de poca cultura beisbolística como España. De hecho algún amigo me comentó que había visto en la sección de deportes de una cadena de ámbito nacional el directo con el que él segunda base de los Texas Rangers Rougned Odor casi tumba al outfielder de los Toronto Blue Jays José Bautista, mientras que ver otro tipo de imágenes de béisbol más habituales como lanzamientos de Jake Arrieta o un homerun de David Ortiz pasan totalmente inadvertidos para estos mismos medios.

Es cierto que esto no es exclusivo del béisbol y que también lo vemos en otros deportes como el hockey hielo, pero los rectores de la MLB deberían empezar a plantearse el que este tipo de acciones tengan que ser castigadas con muchísima mayor dureza si no se quiere que fuera de Estados Unidos, Extremo Oriente y el Caribe el béisbol sea conocido sólo por este tipo de imágenes.

A sabiendas de que nadie va a hacerme ningún caso, me atrevería a proponer sanciones mucho más duras para los jugadores que se vean envueltos en una pelea, que no bajen de 10 partidos para los bateadores y 4-5 salidas para los pitchers. También la prohibición a cualquier integrante del banquillo, más allá de los titulares de la rotación en ese momento, de ingresar al terreno de juego bajo ningún concepto so pena de ser expulsados del partido y ser, además, sancionados con al menos un partido, que debería ser inapelable y de obligado cumplimiento en la jornada siguiente, evitando así la penosa imagen que da ver los dugouts vaciándose.

No me quedaría ahí; los lanzamientos al cuerpo de un bateador podrían ser sancionados con una base como hasta ahora, salvo que los árbitros considerasen que el golpeo había sido intencionado en cuyo caso todos los jugadores avanzarían dos bases, incluyendo los que ya se encontrasen en alguna, al estilo de lo que ocurre cuando una bola bota sobre el campo y luego se va fuera. Creo que de esta forma los pitchers se lo pensarían un poco más a la hora de tratar de zanjar sus diferencias con un rival a base de bolazos ya que la gracia le podría costar a su equipo no sólo su expulsión del partido sino el tener jugadores en segunda y tercera base, cuando no alguna carrera.

Seguramente alguien tendrá mejores ideas que estas, y ojalá se propongan, se estudien y se aprueben. Pero lo que está más que claro es que la MLB no puede permitirse este tipo de espectáculos de forma frecuente, con los 50 jugadores y sus técnicos sobre el campo empujándose y amenazándose como vulgares matones de barrio bajo. O eso o el béisbol, al menos en un país como España, acabará encontrando su hueco en la sección de sucesos de los periódicos