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FÚTBOL SALA | FINAL LNFS 1º PARTIDO

Pola y Ricardinho tumban al Barça y adelantan al Movistar

El gallego estuvo tremendo recuperando balones y el portugués firmó dos goles y dio una asistencia para el tanto de Pola. Inter ganó 6-2 al Barcelona.

Ricardinho pelea con Saad por un balón.
Ricardinho pelea con Saad por un balón. Sandra Santiago / Movistar Inter

El Movistar golpeó primero en el asalto inicial de una final de Liga ante el Barça que, si nos guiamos por lo visto este jueves en Torrejón, va a ser espectacular. Porque los madrileños no sólo no decidieron el encuentro hasta los minutos finales, sino que estuvieron muchos minutos a merced de un gran Barça que acabó goleado debido a su deficiente juego de portero-jugador. Lo que Marc Carmona usó a modo de revulsivo... acabó en suicidio.

Por entonces el Movistar ya iba por delante pero a base de mucho sufrimiento. Los primeros nueve minutos fueron azulgranas. Tolrá y Ferrao acariciaron el gol hasta en tres ocasiones. Perdonaron. Borja, en cambio, está de dulce y en la primera que tuvo anotó el 1-0 y su 30º gol en esta Liga.

Pola dispara a puerta, el gallego fue el mejor del partido.
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Pola dispara a puerta, el gallego fue el mejor del partido.Sandra Santiago / Movistar Inter

El gol dio paso a los mejores minutos locales (con Pola al mando) mientras el Barça buscaba quién podía tirar del carro. Y con Batería mermado, fue Sergio Lozano el que más lo intentó hasta que logró el premio del empate con una volea. Un tanto, a falta de dos minutos para el descanso, fue como un derechazo a la mandíbula del Movistar. Aún no se había recuperado a la vuelta de los vestuarios.

De eso se aprovechó Dyego, que sólo necesitó 43 segundos para recoger un taconazo de Wilde y poner al Barça por delante. Y que tuvo con un disparo al poste un 1-3 que podía haber sido clave... pero de nuevo los culés perdonaban.

Y vaya si lo pagó. Cardinal empataba y Pola, a pase de un Ricardinho de menos a más, anotaba el 3-2. El gallego fue una pesadilla para los culés en esos últimos minutos y dejó en evidencia su ataque con portero-jugador. Supo leer perfectamente cada ataque, robar y repartir asistencias mientras Ricardinho y Rivillos ponían la puntilla.