Concussión, la verdad contada sin tapujos
El trabajo del Doctor Bennet Omalu fue impresionante y su tesón y perseverancia, dignos de ser llevados a la gran pantalla. La realidad del football después de la gloria.
Finalmente tuve la oportunidad de ver la controvertida película. Encontré Concussion muy interesante, creo que va al grano, es valiente y abre definitivamente los ojos sobre un tema demoledor. El trabajo del Doctor Bennet Omalu fue impresionante y su tesón y perseverancia, dignos de ser llevados a la gran pantalla.
Sobre la NFL, no se trata de disculpar, pero su reacción ante la evidencia de que algo no funcionaba es comparable a la del padre cuando le explican que su hijo, al que cree perfecto, tiene un gran defecto. Lo niega y lo niega, hasta que la verdad acaba cayendo por su propio peso. Porque el fútbol americano era un deporte prácticamente perfecto, hasta que el casco se convirtió más en un arma que en una forma de protegerse, debido primordialmente a la enorme velocidad con la que se juega hoy en día.
Creo que la NFL ha tomado medidas drásticas e importantes, como evitar hasta ponerse pesada los golpes a la cabeza. Es curioso que todavía allá jugadores que se quejen, pero toda medida de precaución será siempre pequeña ante un deporte que es, ante todo, brutal. Y esto, por cierto, no es nada nuevo. Cualquiera que hubiera bajado a presenciar un kickoff desde la banda un domingo cualquiera en un partido cualquiera, se hubiera dado cuenta de que el fútbol americano no solo se ve, también se oye, razón por lo cual su práctica es –desde siempre- peligrosa, como lo puede ser competir en carreras de bicicletas, coches o motocicletas.
La película, sin embargo, deja claro que no hay dudas. Que una persona que decida dedicarse al fútbol americano hoy en día corre un riesgo muy grande. Que no está de más, como hicieran Roger Staubach o Steve Young en su tiempo, retirarse un poco antes de la práctica activa, que hacerlo un poco después.
Concussion desde luego impactará en las familias. Muchos padres y madres que no se habían dado cuenta (o no habían querido darse) harán que sus hijos practiquen otro deporte. De hecho, las lecciones de la película son aplicadas ya en otras disciplinas. Mi hija, Nuria, durante un partido de fútbol soccer recibió un pelotazo en la cabeza –nada grave- y tuvo que pasar el protocolo de conmoción cerebral, no pudiendo volver al partido hasta la segunda parte. Una de sus compañeras sufrió una conmoción al caerse de la bicicleta, yendo de su casa al colegio. Si tiene otra conmoción en este curso o el siguiente deberá abandonar la práctica de deportes de equipo, entre los que se encuentran fútbol soccer, voleibol y baloncesto… Desde Concussion, dos conmociones cerebrales de un chico de instituto significan el fin de su carrera deportiva.
En fin, que está bien tomar medidas preventivas y está bien advertir de la peligrosidad de practicar el fútbol americano, como se hace en los paquetes de cigarrillos. Creo que lo que no está bien es que todos aquellos que han seguido muy de cerca este deporte –muchos han ganado grandes cantidades de dinero con él- ahora se rasguen las vestiduras, promulgando lo peligroso que es. Vamos, ¿no lo sabían antes?
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que Will Smith debió ganar el Oscar por su actuación de Bennet Omalu en Concussion (ni siquiera fue nominado).
2. Raiders, Jets, Redskins… pienso que esta temporada tendremos una sonada sorpresa en la NFL, si no la protagoniza cualquiera de estos tres equipos, lo hará alguno del que no esperamos nada ahora mismo.
3. Pienso que el debate más interesante de toda la pretemporada girará sobre la titularidad en la posición de quarterback en Denver.
4. Pienso que la lucha en San Francisco, entre Colin Kaepernick y Blaine Gabbert, también promete.
5. Pienso que debemos estar agradecidos a Marshawn Lynch por los sensacionales años de football que nos regaló en Seattle. Independientemente del equipo que cada uno animase, ver a Beast Mode en sus mejores temporadas fue todo un espectáculo.