Jesús España pide firmas para resolver la Operación Puerto
El atleta ha lanzado una campaña en Change.org para que no se destruyan las pruebas de la trama de dopaje sanguíneo que estalló en 2006.
Jesús España siempre ha sido un azote contra el dopaje y uno de los temas que más le preocupa es la Operación Puerto, el mayor escándalo de dopaje sanguíneo a nivel mundial en el que se incautaron hasta 200 bolsas de sangre. Aquello fue en 2006. Diez años después, en 2016, no sólo no han sido revelados los dueños de esas bolsas, sino que corren el riesgo de ser destruidas. Por eso, el combativo atleta de Valdemoro ha dado un paso al frente y ha creado, junto a otras atletas una iniciativa en la plataforma Change.org para pedir a la Audiencia Provincial de Madrid “que traslade las evidencias a las organizaciones antidopaje”.
“Queremos dejar claro que hay atletas españoles que no queremos que se destruyan las pruebas y que se utilicen para que se descubra quién estaba implicado. Sería una manera de mejorar la reputación de los atletas españoles que van limpios, que son la gran mayoría y quitarnos el estigma”, cuenta España, que cuenta con el respaldo de Arturo Casado, Elena García Grimau, Álvaro Rodríguez, Pablo Villalobos …
En 2006, el año de la Operación Puerto, España se proclamó campeón de Europa de 5.000 y cuenta como en su día el escándalo influyó: “Cuando ibas a competir fuera, por el hecho de representar a España estabas mal visto y en cierto modo era lógico”. Pero Jesús siempre ha sido adalid del deporte limpio: "Llevo más de 15 años haciendo atletismo de alto nivel y no hay mayor orgullo que el saber que los éxitos que he conseguido han sido frutos de la superación, del esfuerzo y del respeto hacia todos, sin engaños".
A Jesús, de 37 años y que está preparando la maratón para los Juegos de Río, no le gusta llamar demasiado la atención, pero sentía “la responsabilidad” de mostrar su opinión: “Era algo que se hablaba en privado, pero también lo queríamos hacer público. Ha habido un trabajo de las fuerzas de seguridad y mucha gente implicada. Que no se resuelva daría una imagen muy mala para el país y para los deportistas. Nuestro objetivo es demostrar que el que hace trampas está mal visto y no hay un falso corporativismo”.