"El miedo al rechazo es lo que impide salir del armario"

—¿Por qué ha tomado la decisión de hacer pública su homosexualidad?

—Llevaba pensándolo desde hace un par de años, pero no me veía con la madurez suficiente a nivel deportivo y personal para dar el paso al frente. Lo he hecho público cuando me he visto bien apoyado en los pilares de mi vida, que son mi familia, mis amigos y mi entorno deportivo, con los que ya había salido del armario. También me han motivado la cantidad de agresiones homófobas que hay por ejemplo en Madrid, que apenas tienen visibilidad.

—Decía que era casi “una responsabilidad” revelarlo.

—Sí. Sentía la obligación de compartir mi experiencia en el deporte, que es muy positiva. Que la gente que tenga prejuicios sepa que soy un waterpolista de élite, de una disciplina dura y que siempre se me valoró por mi nivel deportivo, no por mi condición sexual. Espero motivar a más gente a que lo haga. Quería dar un paso al frente, poner mi grano de arena y que dentro de poco esto no tenga por qué ser noticia.

—Supongo que estaría preparado para la repercusión.

—Estaba mentalizado, pero al final ha sido imposible no sentirse abrumado. Todo lo que he recibido han sido muestras de apoyo, cariño y felicitación de compañeros de equipo y de Selección. No he visto lo que se ha puesto en los foros... pero la verdad es que estoy muy orgulloso y contento.

—En España hay pocos deportistas que dan el paso. El patinador Javi Raya y usted...

—Él fue compañero mío en la Blume y lo publicó en las redes sociales. Se vio con la confianza suficiente y lo hizo. Quitando a Javier y a mí, es cierto que no hay más que lo hayan dicho. Evidentemente sí hay deportistas homosexuales, pero a veces no es fácil dar el paso. No es lo mismo en el waterpolo que en el fútbol, donde hay otros intereses. Es diferente que 600 personas te digan maricón en una piscina, a que lo hagan 60.000 en un estadio. Entiendo que haya miedo en el fútbol, pero en el deporte minoritario no hay ese problema.

—¿Encontró adversidades?

—Alguna vez he escuchado algún comentario homófobo, pero nunca dirigido a mí. Cuando se comenzó a saber que era homosexual jamás he visto ninguna broma de mal gusto. Ni a 200 pulsaciones me han dicho nada, algo que demuestra la concienciación de la gente.

—¿Cree que hay deportistas que no se atreven?

—Lo que impide salir del armario es el miedo al rechazo. Historias como la mía dan tranquilidad a los demás y creo que son necesarias. Me parece también respetable la gente que vive su vida como quiere y cuenta su condición en sus círculos cercanos, pero también hay que respetar al que lo hace público.