Scherzer hace historia con sus 20 strikeouts contra los Tigers
El pitcher de Washington Nationals hizo un partido de los que perduran en la memoria y que sólo cuatro lanzadores han conseguido en la historia.
Pobre Max Scherzer. Parece que últimamente está en un segunda plano cuando se habla de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas y no puede estar más lejos de la realidad. Sólo hay que recordar que el año pasado en su estreno con los Nationals, fue capaz de lanzar dos no-hitters, uno de ellos casi perfecto salvo por el HBP contra José Tabata, y salvo por un mal agosto, hubiera estado en la pomada por el Cy Young de la Nacional junto a Arrieta, Greinke y Kershaw.
En su primer encuentro contra su antiguo equipo, Detroit Tigers, ‘Mad Max’ hizo esa clase de actuaciones con las que se sueña desde pequeño si lo haces como pitcher. Abrumando a sus rivales, hizo una demostración extraordinaria, logrando 20 strikeouts en un clinic para enmarcar y se convirtió en el cuarto en toda la historia en llegar a esa marca en las nueve entradas, junto a Roger Clemens (dos veces), Kerry Wood y Randy Johnson.
Y estaba un poco desorientado tras ser vapuleado por los Cubs, oiga.
Chicago Cubs-San Diego Padres (4-7)
¡Los Cubs pierden! ¡Los Cubs pierden! Esto se convierte casi en noticia ya que la racha de ocho victorias seguidas de los de Illinois cayó en el olvido en un mal encuentro de los locales casi en todas las facetas del juego. Brett Wallace logró un home run de tres carreras en la séptima y el bate de Wil Myers parece que oficialmente vuelve a la vida.
Minnesota Twins-Baltimore Orioles (2-9)
El poderío de los Orioles volvió a demostrarse contra Phil Hughes y compañía, logrando home runs consecutivos por tercer día seguido, con un Adam Jones que vuelve por sus fueros, con cuatro hits y un home run, más un tándem compuesto por Chris Davis y Mark Trumbo que está siendo una pesadilla para los lanzadores rivales.
Texas Rangers-Chicago White Sox (6-5)
Adrián Beltré y los Rangers nunca perdieron la cara al duelo contra una de las más agradables sorpresas del inicio de temporada, los Chicago White Sox, y por partida triple fueron capaces de reaccionar y ganar el choque, sobreviviendo de aquella manera a un Todd Frazier que ha sido un tormento a la largo de la serie.
Houston Astros-Cleveland Indians (5-3 en 16 entradas)
Marwin González fue capaz de poner el punto y final a un duelo que se prolongó durante 5 horas y 9 minutos en los que ambos equipos dispusieron de múltiples oportunidades para haber terminado en nueve entradas, pero que requirió de la actuación de 18 pitchers y 489 lanzamientos antes del home run de González. Como para haber hecho planes…
Colorado Rockies-Arizona Diamondbacks (8-7)
Los bateadores de los Diamondbacks le pusieron pimienta al duelo divisional en el Coors Field, reaccionando ante un 7-1 en el marcador, antes de que Nolan Arenado sumase un home run más al liderato que ostenta ahora mismo en esta categoría de las Grandes Ligas y mandase feliz a todo el mundo a casa. De esta manera, los Rockies acaban con una pésima racha de siete derrotas seguida en su propio terreno.
Seattle Mariners-Tampa Bay Rays (6-5 en 11 entradas)
Chris Iannetta fue capaz de reivindicar a los Mariners, que desperdiciaron un 4-0 a su favor contra Chris Archer, antes de que el home run nada más iniciar esa entrada extra le dio a los Mariners el barrido en la serie y fortalece su situación en lo más alto de su división.
San Francisco Giants-Toronto Blue Jays (5-4 en 13 entradas)
El duelo entre Madison Bumgarner y Marcus Stroman estuvo ahí, pero al final ninguno de los dos se vio involucrado en la victoria o en la derrota, puesto que el ataque de los Blue Jays reaccionó contra el bullpen de los Giants, llegando a forzar entradas extra hasta que en la decimotercera, Buster Posey caminase tras cuatro bolas con las bases llenas y diera automáticamente la victoria a los californianos.
New York Yankees-Kansas City Royals (3-7)
Los Royals saltaron a la yugular de Michael Pineda en la primera entrada gracias a la mejora de Lorenzo Cain y el home run de tres carreras de Salvador Pérez. A pesar de la amenaza que suponía el ataque de los Yankees frente a Ventura, el dominicano se mantuvo firme y el resto del bullpen hizo un trabajo rápido y aseado a la hora de parar su espiral descendente. Que Kendrys Morales produzca es capital para este ataque y es buen síntoma que lo hiciera.
Washington Nationals-Detroit Tigers (3-2)
El encuentro de la jornada. Max Scherzer fue capaz de emular lo realizado anteriormente por leyendas como Johnson o Clemens y un tocado por la gracia Kerry Wood, maniatando y de qué manera a los Tigers. Más allá de los números puros y duros, lo más llamativo de esta actuación fue la economía de lanzamientos, 119 en total y con sólo 23 bolas en esta demostración sobre la loma. Scherzer estaba dispuesto a brillar en este encuentro y lo hizo a lo grande, desafiando a un más que competente turno de bateo que poco pudo hacer salvo los home runs de Iglesias y J.D. Martínez. Una joya inmortal que habrá que atesorar como se merece.
Boston Red Sox-Oakland Athletics (13-3)
Si hace no demasiado había dudas sobre el bate de Jackie Bradley Jr., cada soberbia actuación que está protagonizando hace que parezca algo del pasado o casi irreal. El exterior central de los Red Sox logró dos home runs con sus correspondientes seis carreras impulsadas y la racha de encuentros seguidos con al menos un hit llega hasta los 17. El rodillo de los Red Sox suma y sigue.
Atlanta Braves-Philadelphia Phillies (5-1)
Las victorias de los Braves en el año de despedida del Turner Field se están espaciando tanto que se van sumando de Pascuas a Ramos. En sólo su segundo triunfo en 18 partidos ante su público, Freddie Freeman continuó con su línea ascendente, con un home run por segundo día consecutivo. Que le repesquen de aquella manera a Williams Pérez no fue impedimento a la hora de limitar a los Phillies a una carrera en ocho entradas.
Cincinnati Reds-Pittsburgh Pirates (4-5)
Un encuentro que se asemejó más al clásico tiro al plato, con seis bateadores golpeados, cinco home runs y cuatro expulsiones, se terminó decidiendo por un simple single que impulsó una carrera a cargo de Jordy Mercer. Curiosidades que tiene la vida.
Miami Marlins-Milwaukee Brewers (3-2)
Wei-Yin Chen se confirma como un excelente pitcher número dos tras José Fernández, igualando su marca personal con 12 strikeouts, y la defensa de los Marlins fue capaz de solventar la papeleta ante un ataque de los Brewers que amenazó, pero no dio, incluso con un Ryan Braun que sube su marca de bateo hasta el .380.
Chicago Cubs-San Diego Padres (0-1)
¡Los Cubs vuelven a perder! ¡Los Cubs vuelven a perder! Esto sí que es noticia, porque no es normal que este equipo vaya a perder dos veces en el mismo día. Tranquilos, aficionados de los Cubs, esto ocurre hasta en las mejores familias. Quedaos con la idea de que los Cubs de 2016 son la primera franquicia desde los Athletics de 1929 en perder por primera vez encuentros consecutivos estando la temporada tan adelantada. Atención a eso. Lo que no parece es que se vayan a establecer lazos familiares entre Lackey y Bethancourt tras el home run del segundo, que a criterio del veterano pitcher, se gustó demasiado.
Los Ángeles Angels-St. Louis Cardinals (2-5)
Jaime García se volvió a mostrar casi intocable durante el transcurso de su actuación en Anaheim y sólo concedió cuatro hits en siete entradas. El ataque de los Cardinals se volvió a cebar con un equipo de récord negativo y será interesante ver si son capaces de empezar a producir cuando el calendario realmente se ponga complicado. Las lesiones y las derrotas no dejan de llegar para los Angels, que suman ya nueve derrotas en los últimos once partidos.
Los Ángeles Dodgers-New York Mets (3-4)
Pobre Noah Syndergaard. En una jornada en la que lo hizo absolutamente todo, con dos prodigiosos home runs y dos carreras concedidas en ocho entradas, queda en un segundo plano respecto a Max Scherzer y sus 20 strikeouts. Si Roy Hobbs tenía a su ‘Wonderboy’ en ‘El Mejor’, el dios nórdico Thor sacó a su Mjolnir particular a pasear en su visita al Dodger Stadium. Casi nada.