David Ortiz estalla contra los New York Yankees
La polémica rodeó los últimos instantes del primer partido de la serie en el Bronx entre los dos acérrimos rivales y cayó del lado de los locales.
La rivalidad por antonomasia de las Grandes Ligas es, con todo el respeto del mundo, la que protagonizan New York Yankees y Boston Red Sox. Tanto monta, monta tanto. La temporada regular nos está dejando un panorama extraño, pero que ya se ha producido con anterioridad, es decir, los Red Sox por encima y los Yankees con un rendimiento desangelado.
Las series en Fenway Park se ajustaron a este guión aunque viendo cómo estalló David Ortiz tras la horrible actuación al final del partido del árbitro del home plate, Ron Kulpa, alguien podría pensar que hay intensidad y no poca. La polémica llega en los dos lanzamientos que se convierten en los dos últimos strikes y la eliminación de ‘Big Papi’. Decir que la apreciación de Kulpa es errática sería quedarse corto, especialmente en el último que estaba quince centímetros fuera. La labor de los colegiados es sensacional en la mayoría de las ocasiones, pero Kulpa (y no vale el chiste fácil) tiene que sentir cierta ‘recochura’ por su labor.
Chicago Cubs-Washington Nationals (8-6)
Está claro que Max Scherzer no fue la kryptonita que iban buscando los Nationals en su prueba de fuego en Wrigley Field. También es posible que nadie lo sea en este preciso instante. El incansable turno de los Cubs volvió a victimizar a un rival sobre el montículo y ‘Mad Max’ concedió siete carreras en cinco entradas. Ben Zobrist logró un home run por tercer día consecutivo, haciéndolo por partida doble, e impulsó cuatro carreras. Los Cubs le adoran.
New York Yankees-Boston Red Sox (3-2)
Nada nos podía preparar para lo que ocurriría en la novena entrada y es que, con David Ortiz frente a Andrew Miller con las bases llenas y sólo un eliminado, el drama estaba servido. Pero ese drama lo aportó el árbitro, condicionando ese duelo con su zona de strike, por llamarla de alguna manera, expulsando en el camino a John Farrell y David Ortiz que recurrió a su George Brett interior. Ron Kulpa estuvo desastroso y ha vivido días mejores.
Toronto Blue Jays-Los Ángeles Dodgers (5-2)
Uno de los duelos más atractivos del fin de semana también nos aportó su dosis de drama. Kevin Pillar y José Bautista fueron capaces de solventar los envíos de Kenta Maeda y compañía para que los canadienses volviesen a flexionar los músculos de aquella manera. La incertidumbre llegó en la novena cuando Drew Storen estuvo cerca de arruinar todo el trabajo del equipo antes de cerrar el choque.
Cleveland Indians-Kansas City Royals (7-1)
Los Indians han echado mano de José Ramírez para que sea su comodín y más allá de su polivalencia, su productividad al bate está siendo clave en este inicio de año y especialmente en este encuentro, con tres hits y cinco carreras impulsadas. La espiral descendente de los vigentes campeones no se detiene, con ocho derrotas en diez partidos, pero todo esto cambiará… y pronto.
Detroit Tigers-Texas Rangers (1-5)
El presunto duelo entre Jordan Zimmerman y Cole Hamels no tuvo mucho recorrido, y es que los texanos fueron capaces de doblar la ERA de la temporada del primero, que pasa del 0.55 al 1.10. Odor estuvo capital para darle la primera derrota al titular de Detroit mientras que Hamels sigue sin conocerla desde el 7 de agosto, que ya ha pasado tiempo desde entonces.
Cincinnati Reds-Milwaukee Brewers (5-1)
Una de las peores rachas que se recuerdan en la historia de este deporte tocó a su fin, pero no sin incertidumbre. Los 23 encuentros seguidos en los que el bullpen de los Reds es récord negativo de la MLB aunque estuvo a punto de continuar esa racha. Para racha la de Brandon Phillips, que le costó encontrar su swing de los home runs y ya lleva tres partidos consecutivos lográndolo.
Miami Marlins-Philadelphia Phillies (6-4)
El home run que consiguió Giancarlo Stanton, que ya lleva unos cuantos en los últimos tiempos, acaba de aterrizar en el planeta Tierra. Su titánico swing es puro espectáculo y cuando es capaz de mandarla a 145 metros de distancia, es divertido aunque más todavía cuando supone la undécima victoria en doce encuentros para el club.
Atlanta Braves-Arizona Diamondbacks (2-7)
No hay racha negativa que tenga continuidad cuando una franquicia se enfrenta a los Braves y así ocurrió con los Diamondbacks, que venían de perder seis partidos consecutivos. Zack Greinke va recuperando poco a poco su mejor versión y logró ocho strikeouts en sus seis entradas. Si ahora Shelby Miller fuese capaz de corregir el rumbo, el equipo lo agradecería.
Chicago White Sox-Minnesota Twins (10-4)
Los White Sox han llegado a los 20 triunfos, pero más allá de los fríos números, las sensaciones son de las de grupo unido ante cualquier incidente que se presente. Esa es la conclusión que se puede sacar tras ver al equipo arropar a José Abreu tras recibir un lanzamiento de 97 millas por hora en el estómago. Unidos en lo bueno y también en lo menos bueno.
Houston Astros-Seattle Mariners (6-3)
El ultratalentoso Carlos Correa no había encontrado su mejor swing para los home runs y, una vez encontrado, están empezando a llegar con más frecuencia. Más allá de eso, su productividad no cesa y, unido a una mejor actuación de los pitchers, este club empieza a recuperar el rumbo perdido.
St. Louis Cardinals-Pittsburgh Pirates (2-4)
Una de las mejores noticias del año ya se ha producido y es el regreso (y a lo grande) del surcoreano Jung-Ho Kang tras su espantosa lesión del año pasado. Que consiga dos home runs en su primer encuentro siempre viene bien y todavía mejor cuando Francisco Liriano es capaz de mantener su dominio frente al rival divisional.
Los Ángeles Angels-Tampa Bay Rays (2-5)
Con la tristeza de la lesión de Garrett Richards, que buscará una segunda opinión para evitar la cirugía Tommy John, las seis entradas sin conceder carreras de Chris Archer no ayudaron a levantar el ánimo de los californianos. Corey Dickerson y Brad Miller aportaron el músculo necesario.
San Francisco Giants-Colorado Rockies (6-4)
Con un ojo pendiente de la prueba de aptitud de Tim Lincecum, los Giants recurrieron a la fórmula que no falla, la de Madison Bumgarner, que sobrevivió a una aciaga segunda entrada antes de llegar al punto más lejano de la temporada 2016, con diez strikeouts en el camino. Brandon Crawford aportó su genial defensa, pero con el extra de un home run de tres carreras.
San Diego Padres-New York Mets (2-0)
Los Padres empezaron de forma horrible el año, con un ataque inexistente, pero esta vez les tocó acabar en el lado correcto de la ecuación, limitando a los Mets que sólo produjeron tres hits y que continúan con sus problemas ante los zurdos, con Drew Pomeranz en esta ocasión. Ni siquiera Noah ‘Thor’ Syndergaard fue capaz de lograr el triunfo para su equipo.