El Rocasa revoluciona Telde ante su primera final europea

El sábado tiene que ser un gran día para la afición de Rocasa, revolucionada con el hito de su equipo y preparada para llenar los 2.500 del aforo. Recibe en su pista Rita Hernández de Telde en Gran Canaria al Kastamonu de Estambul en la vuelta de la final de la Copa Challange. A las 18:30 horas empieza el partido de vuelta de su primera final continental, y con el 25-29 de la ida bien se puede decir que el conjunto de Paco Santana está en la víspera de la hora más importante de la historia de un club que sólo ha ganado, como gran torneo, la Copa de la Reina de 2015 en Castellón.

Hay acuerdo generalizado en la plantilla canaria de la importancia del partido, y que no está todo cocinado como para pensar que será coser y cantar lo que ocurra mañana ante las turcas. Silvia Navarro, la portera internacional y veterana del equipo, es cauta, y no sólo porque vaya con su carácter: “Tenemos que salir concentradas, sin pensar en que llevamos una renta; mejor, casi, con la mentalidad de que estamos por debajo y tenemos que remontar”.

Alba Albadajelo, por ejemplo, incide en ganar el partido desde la defensa, para evitar los goles del juego con doble pivote de las turcas, y casi todas están de acuerdo en que el elemento sorpresa de su defensa 1-2-3 en Estambul ya no lo será.

Sin embargo, es de esperar que Santana haya trabajado la fórmula de atacar la mixta que tanto daño le hizo al Rocasa en la ida. Cuando el Kastamonu decidió anular a Almudena Rodríguez con una marcadora encima de ella para que no recibiese, el equipo canario tuvo problemas en ataque en un duelo posicional de cinco contra cinco. Almudena, con ocho goles, sólo pudo marcar uno en la segunda parte, y eso es una gran desventaja porque se trata de la máxima artillera del equipo en Europa: 45 tantos, siete más que María Luján, la otra jugadora que marca las diferencias.

Alba apuesta por salir a ganar este choque “porque el equipo no quiere especular”, y porque sería la manera de celebrar el triunfo con mejor sabor. En las semifinales, el equipo canario ganó por un tanto en Polonia, y luego empató en casa en la vuelta. No pasó apuros, y tuvo la última posesión, pero es mejor no llegar con tanta presión a la recta final.