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MONTAÑISMO

'Miradas rocosas' abarca la pasión por la montaña en imágenes

Libro de referencia de Iñigo Hervías Domingo-Aldama, que eligió entre 23.000 fotos realizadas durante ocho años, la mayoría en Pirineos. Prólogo de Juanjo San Sebastián

Bilbao

'Miradas rocosas' es un libro de referencia para los amantes de la montaña que será presentado el miércoles en el Club de Montaña Juventus, en la Plaza Nueva de Bilbao. Iñigo Hervías Domingo-Aldama contaba con un vasto archivo fotográfico de sus aventuras por las grandes cumbres y entre más de 23.000 fotos que ha ido sacado durante ocho años, la mayoría en Pirineos, con las que se ha ganado el apodo del "japonés", entre sus amigos.

"Se me ha quedado corto, dicen que es el primero del segundo que sacarás, me ha costado noches sin dormir pensando si iba a estar a la altura", explica Iñigo, sobrino de Fernando Domingo-Aldama, fotógrafo de El País, uno de sus mayores críticos, ríe al lanzar el comentario en tono de broma. "Estoy muy contento, me ha costado llegar a este punto; ha sido un año y ocho meses", expone sobre la obra, que recoge preciosas imágenes de montaña y barrancos. "Cada una es especial, aunque siempre tienes la duda de si al lector igual no le dice nada". La mayoría de Pirineos, afición por barranquismo y montañismo. 

Iñigo tiene un lema, que acompaña a este libro: "Jamás pensé que una simple imagen podría cambiarte tanto la vida". Y se aferra a otra frase vital de la alpinista francesa Chantal Maudit: "Persigo la felicidad y la montaña responde a mi búsqueda". Todo empezó en una despedida de soltero. Fueron a Asturias un grupo de amigos a hacer barranquismo. Le picó el gusanillo y empezó a buscar otras zonas para seguir con la actividad. Luego se sumó el alpinismo. Y en ésas, empezó a tirar fotos. Dos aficiones que le han llevado a editar su primer libro, con una editorial (Libros.com) que financia las publicaciones a través del crowdfounding. Se trata de una plataforma abierta a la que se envían los proyectos y ellos gestionan el tema del mecenazgo.

El objetivo es “transmitir lo que ves y sientes ahí arriba”. La foto más especial de las que abarcan el libro es una en la cumbre del Montblanc, con su amigo Rober, con el que ha vivido situaciones muy especiales. "Con las gafas de ventisca nos vimos las lágrimas" allí arriba. Tiene más 'hermanos de las alturas'. Como Luis, que le ha enseñado mucho en los barrancos. "Esta pasión te da opción de conocer a grandes personas. Las has pasado en un momento dado putas", constata con un lenguaje directo. 'Miradas rocosas' dispone de un prólogo de Juanjo San Sebastián, con el que coincidió el autor su expedición al K2 en el 94, cuando tenía 16 años. "Lo viví con mucha tensión, sabía que lo estaba pasando muy mal. Es un gran escritor y alpinista cercano, trata de ayudar siempre. Era mi vecino en Bilbao, pero por aquel entonces no le tiraba la montaña, prefería salir con los amigos. Es un orgullo que me haga este prólogo, es una persona superespecial y reconocida, de lo que más contento estoy es del prólogo que ha hecho". Quiere dedicar el volumen a su familia y la portada ha causado impacto, es una imagen desde el refugio de Sarradets, en la parte francesa de Pirineos. "Me acuerdo de cada foto", sostiene. el chiste llega fácil: su memoria es fotográfica. La próxima aventura tiene ya marca en el calendario: será a finales de junio, una excursión a El Cervino con su amigo Alain "que me ha hecho aprender mucho" y tiene una empresa en Torla (Huesca).