33-30. El Barça le falla al Palau y no estará en la Final Four
Con 31-26, con el Kiel entregado, Joan Cañellas, un exazulgrana, y con tres goles seguidos más la aportación de Landín, acabaron con el sueño.
El Barcelona no estará en la Final Four, y por primera vez no habrá un equipo español en la fase final desde que se disputa en Colonia. Fue contra el Kiel alemán, que traía un 29-24 de casa y que perdió por 33-30 (13-14). Insuficiente. Se confirman así los peores presagios para el balonmano masculino español, que tras rozar el oro en el Europeo que se llevó Alemania, baja por un tobogán de manera imparable, sin Juegos Olímpicos y sin equipo en la gran fiesta europea.
El Palau fue una olla a plena ebullición, porque esta vez no falló el público, aunque por la falta de costumbre de que se le cite para que apriete, tal vez ha olvidado los momentos en los que de verdad su presión sirve de verdad. Lo pedían los jugadores, pero ya avisó Pascual que de nada vale que te empujen desde la grada si luego tu no das el paso. Y la sensación era de que el Barça andaba por la pista como pollo sin cabeza, y que el Kiel se dejaba llevar pero controlando el encuentro, y sólo Gurbindo se salía del guión por amor propio.
También es cierto que los fichajes de esta temporada han resultado un fiasco. Jicha, que se jugaba más que un partido ante su antiguo equipo, desapareció tragado por su ansiedad, y el gigante Syprzak no está para estas citas de tanta intensidad. Por eso el Kiel iba en coche de caballos hacia la Final Four, incluso sobrado: 15-19 (35 minutos).
Cuando hubo que apelar a morir con las botas puestas, cuando la muerte ya estaba anunciada y Pascual apostó por una defensa arriesgada con doble mixta, fue cuando remontó, con Gonzalo Pérez en la portería por Saric, con Ariño y Víctor Tomás desbocados, con Sigurdsson con sangre caliente más que islandesa. Total, en el minuto 55 lo de la magia del Palau era posible: 31-26. Le faltaba un gol al Barcelona.
Pero entonces apareció Cañellas, un exazulgrana que pasó tres años atado en el banquillo barcelonista y al que casi le anulan una carrera extraordinaria. Joan, que se marcha en junio del Kiel, se sacó algunas cuentas pendientes con la casa que le ninguneó: tres goles seguidos, punto final a una reacción local, que a falta de un gol se encontró con Landin para salvar tres goles en portería. Dolorosa celebración: es la victoria 300 del Barça en Europa, con 21 empates y 84 derrotas en 405 partidos, pero esta de hoy suma poco.