Ezekiel Elliot, una estrella para el reino de los Dallas Cowboys
La personalidad del corredor de Ohio State se ajusta a lo que busca Jerry Jones y a lo que necesitan los Vaqueros para balancear su agresiva ofensiva.
El mejor corredor del Draft 2016 de la NFL tiene la personalidad que encaja perfectamente en la psique de los Vaqueros de Dallas, particularmente del dueño Jerry Jones.
Ezekiel Elliot, de Ohio State, es un jugador pujante, al que no le gusta perder y por lo mismo, va hacia adelante sin dudar. Parte de su personalidad es visible en su forma de expresarse. Elliot simplemente dice lo que piensa, cosa que a Jones le gusta de sus jugadores --recuerden el experimento Greg Hardy-- y si la guía en Valley Ranch es la adecuada, los texanos no tienen de qué preocuparse.
El ex corredor de los Buckeyes traduce esa pujante mentalidad en su estilo de juego y que lo hace cuadrarse adecuadamente en sus acarreos. Elliot tiene buen manejo de pies y su fuerte son las carreras con cambio diseñado de dirección, conocidas como “counters”.
Esa agilidad, en combinación con su capacidad para ver rápidamente el desarrollo de los huecos en la línea de scrimmage, lo convierten en una pesadilla para las líneas frontales y linebackers rivales. Su intensidad le ayuda a ganar yardaje tras el primer contacto.
Su única debilidad, pero que al mismo tiempo es una gran área de oportunidad para mejorar bajo la tutela de Jason Garett, es el juego aéreo. Elliot no es muy buen receptor y con Tony Romo entrando a la recta final de su carrera, su habilidad para bloquear debe mejorar.
En lo general, los Vaqueros seguramente tienen la idea de convertir a Elliot en el siguiente Emmitt Smith, al menos en estilo, personalidad y en buen grado, productividad. Jugar en una Liga en la que las defensivas se preocupan más por defenderse por aire, sólo debe beneficiarle.
En 2014 y 2015, Elliot rebasó las 1.800 yardas y su cuota de touchdowns se elevó el año pasado al sumar 23.