Dee Gordon es sancionado con 80 partidos por dopaje
El segunda base de los Miami Marlins, que tuvo la media de bateo más alta del año pasado en la Liga Nacional, ha sido 'cazado' por el protocolo de la liga.
Cuando hace apenas una semana que Chris Colabello fue ‘cazado’ por el protocolo actual de las Grandes Ligas y sancionado con 80 partidos, y con las brasas todavía de la absurda polémica que ha rodeado las distintas declaraciones sobre la figura de Jake Arrieta, aquí entra en escena Dee Gordon, segunda base de los Miami Marlins.
Este jugador se ha convertido en el primer gran nombre que es sancionado con tanta virulencia en las últimas temporadas, una vez que se ha superado la crisis del caso Biogénesis y que motivó las sanciones de distinta índole que afectaron a pesonajes notables como Nelson Cruz, Ryan Braun o Alex Rodríguez.
Sin que echemos mano de medias tintas, se trata de un golpe serio que compromete la integridad de este deporte por la confirmación (que ya teníamos) de que el dopaje está presente, pero al mismo tiempo, demuestra que las medidas que se han puesto en marcha (y las sanciones) funcionan.
Desafortunadamente, estamos hablando de un caso de dopaje que, por segunda semana consecutiva, afecta a una historia positiva, una de perseverancia con la que también se identificaba a Chris Colabello, que brilló con enorme intensidad la temporada pasada con los Toronto Blue Jays.
En el caso de Dee Gordon, otro jugador que explotó tarde en su llegada a las Grandes Ligas, hablamos de alguien que ha sido All-Star en dos ocasiones, que ganó un Guante de Oro por su defensa el año pasado y un Bate de Plata por su ataque en 2015. Estamos hablando de la persona que tuvo la media de bateo más alta de toda la Liga Nacional.
Como novedad, Dee Gordon no ha recurrido a ninguna explicación peregrina sobre cómo llegó la testosterona exógena y Clostebol llegó a su organismo. Reconociendo su error, ha declarado que es el único culpable y que asume las consecuencias.
Los Miami Marlins han manifestado su decepción por lo sucedido y por su impacto en los niños, los aficionados, sus compañeros y todos los integrantes de la organización.
La ausencia de Gordon le va a costar aproximadamente 1.5 millones de dólares y no podrá participar en los playoffs en caso de que los Marlins lleguen a jugar. El club seguirá siendo responsable de algo más de 48 millones de dólares que le restan por delante, teniendo en cuenta que firmó una ampliación de contrato por cinco años y 50 millones de dólares durante la offseason.
Esa sanción de 80 partidos se ha dado conocer tras la finalización del partido que enfrentó a sus Marlins en el campo de Los Ángeles Dodgers y en el que Gordon tuvo un papel destacado en el triunfo de su equipo. En ese preciso instante, se hallaba apelando su positivo, circunstancia que está contemplada en el protocolo actual y que no fue del agrado de estrellas como Justin Verlander, que no lo considera lógico.
Con este nuevo episodio y con la renovación del convenio laboral en el horizonte, se puede volver a abrir el debate de la rigurosidad de las sanciones o si pueden seguir jugando mientras se soluciona su caso particular, circunstancia que ya ha ocurrido en el pasado de cara a endurecer las penas a aquellos que den positivo, evitando que merezca la pena hacer trampas incluso en el caso en que te pillen.
Y ahí es donde pueden y deben decir mucho los propios jugadores.