Los Raiders planean comprometerse con Las Vegas

Los Raiders planean irse a Las Vegas. El jueves, día del draft, puede ser el momento el que este hecho se muestre en toda su evidencia porque en la gran capital del juego y el vicio se vota un proyecto de construcción de nuevo estadio. Si sale adelante, los Raiders quieren ser los dueños de ese espacio deportivo.

Y es que la propuesta de Las Vegas es de las que hace palidecer a cualquier otra ciudad, incluida la propia Oakland donde ahora habitan los Raiders. Se trata de que los impuestos de la ciudad pagarían el 66% de los 1,3 mil millones de dólares de la construcción. A eso no puede llegar ninguna otra ciudad estadounidense.

¿Cómo van a aceptar los ciudadanos de Las Vegas semejante despilfarro? Pues con la sencilla fórmula de que sean los impuestos que se cobran a los turistas los que paguen el proyecto. Y los turistas no votan el jueves, por supuesto.

Esa ventaja puede ser la puntilla definitiva a la presencia de los Raiders en Oakland, porque en modo alguno la ciudad va a dar unos 800 millones de dólares a la NFL para construir un nuevo estadio. Y, de la misma forma, Mark Davis, dueño del equipo, no va a decir que no a tamaña bicoca.

Durante muchos años la NFl evitó relacionarse con Las Vegas por el potencial problema que supondría la relación con el juego. Pero esa idea está desfasada desde que internet expandió el mundo de las apustas a todas las esquinas del orbe y ya no tiene ningún sentido el concepto de que en unos estados se prohiba expresamente el apostar. Es por eso que la actitud de la liga para con la llegada a Las Vegas ha cambiado 180 grados en los últimos tiempos.

Para que el proceso se lleve a cabo hacen falta 24 dueños que estén de acuerdo (23 más Davis, claro). Hay algunas franquicias que tienen intereses directos en que los Raiders se vayan de Oakland a Las Vegas, como son los 49ers, por quedars econ el mercado de San Francisco en exclusiva, los Chargers, porque se va un rival de California y un rival para un posible movimiento a Los Angeles, los Rams, porque nadie les hace sombra de momento en su nueva ciudad, los Texans y los Cowboys, porque si los Raiders acaban en las Vegas no se van a San Antonio y les meten una nueva franquicia en Texas. Así con esos votos ya parten.

Claro, que sería muy duro dejar Oakland, donde la Raiders Nation se ha convertido en un icono de la liga. Y más si tenemos en cuenta que por primera vez en la historia están a punto de acabarse los abonos de temporada para ver al equipo en la ciudad. Más 50.000 aficionados ya han retirado sus abonos en un estadio de 53.000 espectadores de capacidad, lo que supone un hito nunca antes alcanzado por los Raiders.

La salud de la franquicia, pues, está muy sana, tanto fuera del campo como dentro, con una plantilla que exclama potencial y excitación como pocas en la actual NFL, pero más aún lo estará si en Las Vegas, Nevada, deciden usar el dinero que se dejan allí los millones de turistas que reciben en regalar un estadio a la NFL.