El Barça comienza a preparar el ambiente de remontada

Tras el partido de Champions del domingo lo declaró Joan Cañellas: "Ganarle al Barcelona por cinco goles (29-24) es algo que hubiésemos firmado en el Kiel antes del partido". Porque cinco goles en Europa, en la Champions League, ya son palabras mayores, y en este momento el conjunto alemán ha colocado contra la cuerdas al vigente campeón de Europa.

Los jugadores del Barcelona son conscientes de la situación en la que están, y en que se les acabe la temporada antes de tiempo y sin premios internacionales. Decía Raúl Entrerríos que el Barcelona "está en una situación difícil, pero no imposible". Y de la mano del central asturiano llegaban las apelaciones a sacar toda la renta posible del Palau, y en especial por parte del capitán, Víctor Tomás: "¡Palau, tengo ganas de verte! Tienes que ser el de las grandes ocasiones, agresivo, ruidoso y sobre todo, convencido de que juntos lo conseguiremos".

El Kiel, además, es el equipo que más veces ha sufrido el ambiente que se ha definido como mágico para justificar las grandes remontadas: de cuatro eliminatorias en las que los germanos llegaron a Barcelona, en tres remontó en el Barça, tres, cuatro y cinco goles; sólo falló en 2008 cuando el Kiel había logrado en la ida un 41-31 en la Copa de la EHF.

Otros jugadores se han mostrado tan dolidos como el capitán, pero menos efusivos. Gonzalo Pérez comentó que "dura derrota en Kiel, pero en el Palau se puede remontar"., o Viran Morros, "las cosas no salieron como quería el equipo, pero quedan sesenta minutos en el Palau".

De momento, todo está pensando en el Barcelona para el encuentro del sábado (18:30), incluso el partido de Liga Asobal en Pontevedra ante el Teucro se ha aplazado para el miércoles 11 de mayo, tras el fin de semana de la Copa del Rey. Xavi Pascual no quiere que nada distraiga a sus jugadores del partido del año: eliminar al Kiel marca el éxito o el fracaso a la temporada.