El Barça (29-24 en Kiel) está al borde de la eliminación
Los azulgrana hicieron un flojo partido en su primera linea, y ahora necesitan recurrir a la magia del Palau para estar en la Final Four de Colonia.
El Barcelona tendrá que apelar a la llamada magia del Palau para no tirar la temporada en abril. Se topo con el Kiel, en un clásico partido entre viejos conocidos, y los alemanes con piel de cordero le marcaron cinco dentelladas de lobo viejo, porque con ese 29-24 (16-12) se colocan los germanos con posibilidades reales de estar en la Final Four de Colonia.
Cierto es que el Sparkaasen Arena impresiona, pero el Barcelona dio la sensación de andar muy limitado en este momento de la temporada. Los laterales izquierdos aportan poco, y eso deja coja la primera linea. En este encuentro ni Jallouz ni Jicha dieron la talla que se le supone a ellos, porque el primero fue una metralleta de lanzar sin acierto, y porque el segundo, contratado como estrella, no pasa de ser uno más en el grupo.
El Barcelona fue desangrándose poco a poco. No fue de esos partidos en los que un equipo se impone de principio a fin, sino que fue un goteo que no supo taponar, aunque en la segunda parte intentó que la defensa mixta arreglase en parte en mal juego ofensivo. Si bien es cierto que el final de la primera parte ya fue un toque de atención, en 10 minutos de la segunda hubo contestación (18-17).
La realidad es que el extremo Kleine fue un estilete que nunca tuvo contestación, y que en la segunda parte entre Cañellas y Duvnjak le dieron al Kiel un ritmo al que no se adaptó el Barcelona. Por último, la portería local, el landes Landin, superó el 40 por ciento de acierto en la segunda mitad, lo que acabaría de dar alas a los zebras para colocar al Barcelona contra las cuerdas. Y sábado, la solución en el Palau