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NEW YORK METS

Noah Syndergaard sostiene a los New York Mets

El joven pitcher texano, apodado como 'Thor', es el que está manteniendo el tipo en los dubitativos inicios de temporada de la rotación subcampeona.

Actualizado a
El inicio de temporada de Noah Syndergaard augura una firme candidatura al premio Cy Young, galardón al mejor pitcher de cada liga.
Bill StreicherUSA Today Sports

Que Noah Syndergaard, pitcher titular de los New York Mets, es uno de los visionados obligados en la actualidad de las Grandes Ligas es un secreto a voces. Tal como ha dicho su capitán, el tercera base David Wright, si piensas en el clásico personaje de videojuego, con puntuación máxima en todas las categorías… obtendrías precisamente a Noah Syndergaard.

Con su 1.98 de estatura y sus 109 kilos de peso, ‘Thor’ tiene las hechuras ideales del pitcher titular de la MLB, con los hombros necesarios para tolerar el enorme desgaste que supone realizar lanzamientos constantes a más de 160 kilómetros por hora… casi de media.

Tener la capacidad para lanzar la pelota con la increíble potencia y precisión con que lo hace Syndergaard debe ser maravilloso y su inicio de temporada no hace sino ilusionar aún más si cabe a la parroquia de los Mets, que estuvieron disputando la serie final por el título contra los Kansas City Royals el pasado mes de octubre.

Precisamente fue Noah, quien logró cambiar el ritmo de las Series Mundiales, aunque fuera por poco tiempo. Su lanzamiento veloz, arriba y pegado al cuerpo de Alcides Escobar motivó un gran debate sobre su voluntariedad (no tendría que existir ya que todos sabemos que esa fue su intención), pero no nos debe desviar de lo que intentó, que era volver a colocar en el mapa a su equipo, borrando la comodidad con la que se habían desenvuelto los bateadores de los Royals.

Nos situamos en el presente y vemos que es Syndergaard, y no Harvey ni deGrom (cuyo hijo recién nacido ya se encuentra en casa tras unos pequeños problemas de salud), quien está manteniendo a flote el dubitativo arranque de temporada de los Mets.

Y es que Noah tiene condiciones para eso y para más.

Sus tres primeros encuentros (en Kansas City, en casa con Miami y fuera contra Philadelphia), es un adelanto de lo que está por venir o con eso cuentan en Queens. Aparte de su récord con 2-0, sus 29 strikeouts en 20 entradas hablan a las claras de su aplastante dominio, con sólo cuatro bases por bolas y una efectividad (ERA) de 0.90.

Si algo está trascendiendo de esta primera toma de contacto, es lo económico que está comportándose ‘Thor’, sin llegar a la psicológica barrera de los 100 lanzamientos en ninguna de sus salidas. Su mecánica es fluida, lo cual es un plus para evitar lesiones, incluso para alguien lanza con ese octanaje.

Y es que lo de Syndergaard es octanaje y el resto son tonterías. Según Fangraphs, su recta promedia 98.3 millas por hora (la más rápida de toda la liga), el slider alcanza las 92.3, la curva 82.9 y el cambio de velocidad, el lanzamiento destinado a romper el ‘timing’ de los bateadores llega a las 89.9 millas por hora. Casi lo que es una recta para el común de los mortales. Una auténtica barbaridad.

No olvidemos que estamos hablando de un pitcher titular, alguien que tiene que sostener la velocidad y la precisión a lo largo de seis o siete entradas y tres pasos por el turno de bateo adversario.

Tan duro lanza Syndergaard, que incluso cuando falla en su localización y ‘pilla’ en exceso la parte central de la zona de strike, su repertorio es tan explosivo y deja tan poco margen al rival, que es capaz de salirse con la suya.

Tan imponente es Thor con su ‘Mjolnir’ particular, su martillo mágico que pasa por ser su privilegiado brazo derecho, que éste es el resultado cuando un lanzamiento de 100 millas por hora golpea a su catcher en una zona en la que no tiene protección. ¡Ouch!

De esta manera, Noah Syndergaard se ha posicionado como uno de los pitchers más atractivos del momento y que sería una excelente primera opción para organizar una rotación partiendo desde cero.

¿Quién sabe? A lo mejor el planeta Kershaw y Arrieta tienen que hacer hueco a un dios nórdico en breve…