Johnny Manziel la vuelve a liar… y no será la última vez
El ex-jugador de los Cleveland Browns ha sido protagonista esta semana y la tónica sigue siendo su descontrol absoluto fuera de los campos.
Nos encontramos a menos de dos semanas de la celebración del draft de la NFL y, una vez que se ha calmado los ánimos tras la tremebunda operación entre Los Ángeles Rams y los Tennesee Titans, la atención se centraría en el calendario recientemente publicado de cara a la temporada regular 2016… O a lo mejor no.
Aahhhh, siempre nos quedará Johnny Manziel.
El antiguo quarterback de los Cleveland Browns puede que no vuelva a jugar en la NFL, pero no se puede negar que sus aventuras, desventuras, peripecias o experiencias extrasensoriales (que seguro que las ha tenido) nos entretienen.
Johnny Football (o Johnny Fiesta como también es conocido) ha sido protagonista en dos frentes y ambos son perfectamente complementarios ya que se trata de los insuperables problemas que tiene Manziel de cara a estar centrado en este deporte o en cualquier otro ámbito de la vida.
En unas declaraciones hechas a lo largo de esta semana, el todavía representante del jugador, Drew Rosenhaus, ha dado un plazo de cinco días al jugador para que dé los pasos necesarios a la hora de reconducir su vida. Es obligado decir que Rosenhaus no cree que Manziel le haga caso (a él o cualquier otro, que esto ya es cosecha propia) aunque necesita saber que se encuentran en “la misma página” si quiere ser capaz de centrarse tanto a nivel profesional como personal.
Buena suerte con ello, Drew Rosenhaus.
Y aquí es donde otra el otro asunto, que tiene mucha más chicha. Según ha sido reflejado en el New York Post en su página seis (la dedicada a los escándalos de las celebrities), Johnny Fiesta (ahora sí que viene como anillo al dedo) y pandilla, se dedicaron a comprobar el punto de ruptura de una carísima mesa de cristal, si las manchas de vino en alfombras carísimas podrán salir (esto se sabrá más adelante) o la temperatura necesaria en las que los cigarrillos pueden dejar su impronta en estas alfombras u otras.
Ah, y se me olvidaba comentar que se hallaron restos de alcohol y drogas por doquier, según distintas fuentes.
Ni más ni menos que un día más en la vida de Johnny Manziel.
El propietario de la carísima mansión de 4.5 millones de dólares está buscando un pago superior a los 30.000 dólares por los daños ocasionados.
Puede que Manziel nunca vuelva a la NFL, y los últimos episodios no ayudan en ese sentido, pero no nos podemos quedar indiferentes por sus hazañas… ¿O ya es hora de cambiar?