Blázquez: “La decisión de la IHF fue por cuestión de imagen”

Tristes y abatidos llegaron a Madrid los componentes de una Selección masculina que durante cuatro años ha brillado en los grandes torneos, pero que se ha quedado sin el pasaporte olímpico. Hasta 2008 la plaza se ganaba en el Mundial previo. Desde entonces hay que pelearla en los preolímpicos.

“España pujó por organizar el masculino. No ha sido cuestión de dinero. Poníamos el canon de 300.000 euros y televisión”, comenta un disgustado Paco Blázquez, presidente de la Federación Española, que en su día recibió las explicaciones de la Internacional. De entrada, en 2012 la IHF concedió a España dos preolímpicos, en Guadalajara y Alicante. “Repetir ahora podría ser interpretado como trato de favor”, dice.

Además, la petición española chocaba con la idea de promoción que tiene la IHF. Los pabellones que proponían Dinamarca, Suecia y Polonia, las escogidas, eran con aforos superiores a las 14.000 espectadores, “mientras que España no llegaba a una media de mil espectadores por partido en los torneos de 2012”, dice Blázquez que le respondieron desde la IHF, un argumento definitivo para el descarte español.

“No podemos decir que nos haya maltratado la IHF. Deportivamente tanto España como Eslovenia, que también lo quiso organizar, teníamos mejor posición, pero en este tipo de eventos para la IHF prima la imagen que se transmite”, argumenta Blázquez. “Jugamos una mala segunda parte contra Eslovenia, sólo se marcaron dos goles en 22 minutos, y ese ha sido el gran hándicap”, admite Blázquez, quien no tenía dudas “de la clasificación”.