La tecnología que hay en el arbitraje de la MLB

El arbitraje es una parte esencial de cualquier deporte y su tarea principal es hacerlo más justo, y esta idea de justicia lleva implícito el cometer el menor número de errores posibles, por lo que no entiendo como hay muchas ligas profesionales bastante reacias a la implementación y/o ampliación de la ayuda tecnológica en el arbitraje. Porque no nos engañemos, el 99% de los aficionados que vemos la MLB en el Parque o mediante las pantallas de televisión, tabletas, smartphones etc no lo hacemos para ver árbitros, bueno yo si lo veo también por los umpires, pero tiene que haber gente para todo en este mundo…

Si yo sentado enfrente de mi televisión puedo ver el lanzamiento de un pitcher, con unos preciosos diagramas que me muestran la trayectoria y la velocidad del lanzamiento en alta definición y a cámara lenta para que no me pierda un detalle, y encima con repetición por si se me ha cruzado el gato por delante de la televisión en ese mismo instante, es incomprensible que la persona que se va a encargar de tomar la decisión final no tenga ningún tipo de ayuda.

Es muy bonito decir que la magia del juego es que se juegue igual en la MLB o en las pequeñas ligas regionales europeas, pero a estas alturas de la película decir eso es tratarnos de tontos, porque las ligas profesionales de cualquier deporte de masas son un mundo aparte, y la justicia de un juego que mueve millones de dólares y puede acabar o hacer entrar en los libros de historia las carreras de sus jugadores no debiera depender del nivel de fallo aceptable del umpire designado a señalar strikes o bolas, y estaréis conmigo en que el nivel de fallo aceptable puede, de modo involuntario, inclinar mucho la balanza en un momento dado.

Además no propugno una completa desaparición de los umpires, hay más decisiones que el hecho de delimitar la zona de strike en un encuentro MLB, simplemente propongo que cuenten como mínimo con las mismas ayudas que disponemos nosotros en nuestras casas, si no más.

Las zonas de strike de cada umpire son diferentes, pero no solo eso, son diferentes dependiendo de si el bateador es diestro o zurdo, y no solo eso, pueden variar algo en función del pitcher… pero esa ya es otra polémica a la que no voy a entrar en este artículo… y para complicar más aún la cosa, la zona de strike no es fija sino que es variable en función del físico del bateador, me explico; la Reglamentación MLB la define como la ventana que se sitúa sobre la base de home y va desde la parte inferior de las rodillas del bateador hasta el punto medio entre los hombros y la goma de los pantalones, por lo que el umpire la debe ajustar a cada bateador.

Para darnos la información de si la pelota ha pasado por esa ventana que vemos en nuestros televisores, la MLB utiliza el sistema llamado Pitchf/x desde hace ya una década, con un sistema de cámaras instaladas en los Parques MLB, que arrojan una gran cantidad de estadísticas sobre los lanzamientos, y este deporte es el rey de las estadísticas. Aunque se habla de limitaciones a la hora de su veracidad, su margen de error es muy pequeño, estimado en menos de una pulgada en los bordes de esta ventana imaginaria, y encima tiene a su favor que según avance la tecnología es mejorable. Además el instant replay ya funciona con éxito en la MLB y las jugadas revisables se van expandiendo poco a poco, lo que demuestra su eficacia.

El umpire que se sitúe detrás del plato puede servirse de esta ayuda en tiempo real y centrarse en otra tareas como puede ser el hecho de que los bateadores contengan o lancen el swing y muchísimas otras tareas encomendadas, porque por supuesto, su trabajo no solo se limita al hecho de decidir bolas y strikes. La primera misión de cualquier umpire es arbitrar un encuentro de manera perfecta, lo que denominamos en el lenguaje popular pasar desapercibido. Si para ello pueden contar con ayuda, no se van a negar a ella, más bien lo contrario, y la tecnología que se utiliza en todas las facetas de nuestra vida está llegando poco a poco al arbitraje MLB y es imparable y deseable.