Los Baltimore Ravens cumplen 20 años en la NFL
Aunque Baltimore ha tenido equipos con otros nombres, el pasado 29 de Marzo se cumplieron 20 años de la denominación “Raven” para la franquicia de Maryland.
En el deporte, como en la vida, nada es eterno. Hasta las uniones más felices y exitosas son susceptibles de romperse. Ya apenas hablamos, ya no tienes detalles conmigo, ya no me construyes ese campo de football que llevo años reclamando… hasta que un día, uno de los cónyuges no aguanta más, agarra sus maletas y se va. El 6 de Noviembre de 1995, Art Modell anunció el divorcio entre el club que presidía, los Browns, y la ciudad que los había albergado desde 1946, Cleveland. La separación no fue amistosa, ni mucho menos. En la pugna por la custodia, la ciudad se quedó con el legado del club (historia, nombre, colores, etc.), mientras que Modell se quedaba con la plantilla, la infraestructura… y prácticamente una orden de alejamiento de por vida de la ciudad de Cleveland, que nunca le perdonó la traición.
No todos se recuperan con la misma rapidez de una ruptura así. La ciudad, despechada, quedó sumida en una depresión footballística que todavía arrastra, aunque 3 años después, la NFL le emparejase con una nueva franquicia joven con la que empezar de cero. Por su parte el equipo se hizo un lifting, cambió colores, escudo y entrenador, al poco estrenó un estadio nuevo, y de la mano de dos excelentes elecciones de primera ronda de draft que le habían correspondido en el reparto (el OT Jonathan Ogden y el LB Ray Lewis) encaró con entusiasmo y energías renovadas su nueva vida en Baltimore. Su nueva localidad lo recibió con los brazos abiertos. No en vano, ella misma había sido abandonada años atrás por la franquicia de los Colts.
El flechazo fue instantáneo, pero había que formalizarlo. El nuevo equipo todavía no tenía nombre. Como voto de su compromiso, Modell intentó comprar el antiguo nombre de “Colts” a Jim Irsay, propietario de la franquicia ahora establecida en Indianápolis. Le ofreció 5 millones de $, pero Irsay pidió 25 y el acuerdo no llegó a cerrarse. No obstante, Modell no se dio por vencido. Al año siguiente, circularon rumores de que los Colts, que estaban perdiendo dinero en Indianápolis, iban a mudarse a Cleveland para convertirse en los nuevos Browns. Modell volvió a contactar con Irsay para recuperar el nombre si, como consecuencia del traslado, quedaba disponible. Sin embargo, la mudanza, como todos sabéis, no llegó a producirse.
Pero retrocedamos a donde estábamos. Era Marzo de 1996 y el equipo aún no tenía nombre. Art Modell propuso “Bulldogs”, como el mítico equipo de la ciudad de Canton, Ohio, tan ligado a los orígenes de la NFL. Su hijo adoptivo, y presidente de operaciones, David Modell, planteó “Americans”, en referencia al tren que unía Baltimore con Ohio. El legendario ídolo local, el QB Johnny Unitas, sugirió “Mustangs” para mantener la relación equina con el nombre anterior. Centenares de nombres llevaron a la comisión de la NFL, que finalmente redujo el número a 17. De estos, un estudio de mercado lo redujo a cinco: Ravens, Americans, Marauders, Mustangs y Railers. Art Modell decidió entonces dar la decisión a sus nuevos convecinos. A través de una encuesta telefónica, durante 24 horas los ciudadanos de Baltimore decidirían el nombre de su nuevo equipo de football. La fecha no se puso al azar: del 28 al 29 de Marzo, la misma en la que 12 años atrás, los Colts habían dejado la ciudad.
El resultado de la votación no estuvo ni siquiera parejo. De los 33.748 votos emitidos, la opción “Ravens” obtuvo 22.463. “Marauders” (5.650) y “Americans” (5.635) ni se le acercaron. Aquella mañana del 29 de Marzo de 1996, Art Modell anunciaba orgulloso el resultado. Los Baltimore Ravens acababan de nacer. Se sellaba así el vínculo entre ciudad y equipo, bautizado con el nombre del famoso poema “El Cuervo”, del ilustre escritor Edgar Allan Poe, que vivió y falleció en Baltimore.
No todos vieron con buenos ojos la nueva relación. El citado Unitas manifestó que este nombre no tenía vinculación alguna con el football. Modell respondió que el respaldo popular era tan amplio que eso no importaba. Y no se equivocó. Dos décadas después, la expresión “play like a raven” (juega como un “cuervo”) no necesita explicación para los amantes del football. Representa los más altos estándares de compromiso, coraje y determinación, en sintonía con el sentimiento trabajador de la ciudad portuaria. Ese espíritu que desde los primeros días, Modell y los suyos quisieron dar a la nueva franquicia, plasmado principalmente en su férrea defensa, orgullo de la NFL y auténtica seña de identidad del equipo.
20 años no es nada, que diría el tango. En este tiempo, los Ravens se han enfundado dos anillos de campeones de la liga, y dos veces más han caído en la final de conferencia, de las 10 ocasiones en que se han clasificado a playoffs en su corta existencia. Jugadores inolvidables, como Ogden, Ray Lewis, Reed, Jamal Lewis, Siragusa, Boulware, Heap,... han vestido sus colores. A sus lozanas veinte primaveras, la franquicia córvida es perenne candidata al trofeo Lombardi. Aunque con una semana de retraso (sólo achacable a este torpe redactor), vaya desde aquí nuestra felicitación de cumpleaños. Y que sean muchos más y nosotros los veamos.