Cuando Mariano Tovar nos habló a Pepe Rodríguez y servidor sobre la creación de una guía sobre el maravilloso mundo del pasatiempo nacional estadounidense, reconozco que tuve dos sensaciones. La primera fue un sudor frío que me recorrió toda la columna vertebral por la tarea que se nos presentaba, casi a la altura de los doce trabajos de Hércules o algo por el estilo. Lo segundo, fue una enorme ilusión por hacer algo que no se había realizado con anterioridad en nuestro país y que permitirá, no sólo al más que numeroso grupo de seguidores del béisbol sino también a todos aquellos a los que les empieza a picar la curiosidad por ese deporte raro, en el que parece que no pasa nada a primera vista, pero que tiene unos matices y una complejidad que no paras de descubrir, incluso cuando llevas siguiéndole desde hace muchísimos años. La cuestión es que aquí está nuestro trabajo, al que nos hemos entregado en cuerpo y casi alma durante los últimos meses , que nos ha quitado horas de sueño pensando en cómo se podía mejorar y cómo se podía contar todo lo que queríamos para que el seguimiento de la maratoniana temporada que está a punto de comenzar sea mucho más cercano y que consiga disfrutar incluso más. Hay que ser justos y agradecer todo el trabajo aportado por todas las personas que se han implicado en la confección de esta GUÍA , que no han sido pocas horas y que sigue el magnífico ejemplo de la de nuestra hermana mayor, la sección de NFL AS que marcó el camino. Ese modelo ha sido la base sobre lo que queríamos analizar y creo que el resultado no puede ser mucho más positivo. Como es lógico, todo es susceptible de ser mejorado y esa será nuestra motivación de cara al futuro. Se trata de un desafío, pero la clase de desafíos que nos gusta. Y creo que no soy el único, ¿verdad?Todos aquellos que ya se han ‘picado’ con el béisbol sabrán ver que este deporte tiene un componente romántico que prácticamente no tiene igual. De hecho, se trata ni más ni menos que un juego, porque no deja de serlo, que todos hemos practicado de forma más o menos organizada y que ha sido disfrutado por numerosas generaciones. Es un juego al que se decian unos adultos con un talento para especial para practicarlo y que posee una épica que no tiene parangón. Una cosa tiene que quedar clara. El béisbol no es el fútbol, que es deporte rey a nivel planetario. Tiene un ritmo, una dinámica, que sólo tiene el propio béisbol. Por ese motivo, creo que hay que verlo (y disfrutarlo) de manera distinta, cambiar el chip y, por ese motivo, hemos decidido incluir numerosos reportajes para descubriros los distintos matices , en los que os hablamos de la importancia de los latinos, el complejo mundo de las estadísticas avanzadas, la magia que poseen estos pitchers para realizar esos lanzamientos con efectos endiablados que son un desafío para la Física, los árbitros o las promesas que pueden dejar huella para este mismo año sin olvidarnos del imprescindible glosario. Sinceramente, creo que nos ha quedado una guía que no tiene nada que envidiar a las que se puede comprar en cualquier punto de venta en Estados Unidos y espero que os guste tanto como nos ha gustado hacerla.